Más de 700 personas sordas de Ourense y cerca de 20.000 del conjunto de Galicia viven el drama de no saber comunicarse en castellano, mediante la escritura, y mucho menos en gallego, idioma que ha sido retirado de su programa de formación. La presidenta del colectivo en esta provincia, María Isabel Fernández Álvarez, y el presidente de la Federación de Asociacións de Persoas Xordas de Galicia (FAXPG), Iker Sertucha, revelan que "solamente el 5% de las personas que sufren este problema pueden escribir una nota para comunicarse en castellano" y no llegan al 1% las que lo hacen en gallego, debido a "carencias formativas", por lo que tienen que llevar un intérprete para acudir a Urgencias.

Las personas sordas se encuentran con múltiples barreras, como la falta de intérpretes en los centros de enseñanza, durante todo el horario lectivo, por lo que advierten que "leer los labios no es suficiente". Y tienen la dificultad añadida de que para conocer el significado de una palabra, "primero nos tiene que llegar la información mediante el lenguaje de signos".

Con motivo de la celebración del III Festival de Cultura Sorda, que se realizó ayer en el Auditorio de Ourense -en el que actuaron artistas sordos de diversas nacionalidades-, María Fernández e Iker Sertucha indicaron que las personas sordas "tienen un gran problema para poder integrarse" en el mundo laboral, sanitario y social, debido a las carencias de formación que arrastran. "Como no cuentan con una educación correcta, luego se encuentran con dificultades para integrarse en el campo laboral".

De todas formas, en este colectivo hay "muy pocas personas en paro" en la provincia de Ourense. Trabaja más del 60% de las personas sordas, debido a las ayudas y subvenciones que reciben las empresas que las contratan. El 40% restante corresponde a niños y jóvenes que están realizando sus estudios, jubilados y parados, en menor porción.

Debido al avance de las tecnologías, en materia de telefonía móvil, las personas sordas pueden utilizar la videointerpretación para comunicarse.

Entre las demandas que plantean, figura la de urgir que la TVG ponga subtítulos en su programación -como hacen TVE y La 2-, para que las 20.000 personas que hay en esta comunidad autónoma puedan tener acceso a los informativos, documentales y películas. Las mujeres sordas tampoco cuentan con un servicio de emergencias para poder denunciar casos de maltrato o violencia machista. "Las mujeres sordas no pueden llamar, porque solo existe la opción de realizar llamadas telefónicas a través de la voz".