La centenaria Isaura Pérez López celebró ayer su cumpleaños cantando A Rianxeira ante sus familiares, a pesar del problema de sordera que padece, en la residencia Santa Marta de Santa Cruz de Arrabaldo. Disfruta de buena salud, memoria aceptable -reconoce a todos sus familiares por la voz- y magnífico sentido del humor. El secreto de su longevidad no ha sido la dieta, precisamente, dado que hasta hace poco comía de todo, menos el pescado, que no le gusta -decía que ingerir ese alimento para ella era "como no comer"-, bebía vino con gaseosa a las comidas y tomaba café. El plátano es su postre preferido. En la actualidad tiene que conformarse con los purés y las papillas que le dan en la residencia por recomendación médica.

Sin embargo, ayer realizó una excepción. Comió de merienda, como todas las personas que la fueron a visitar, chocolate con churros, torta de almendra, bombones y una porción de la tarta de cumpleaños, sobre la que había una vela con la edad, que tuvo que soplar dos veces, para hacerle los honores primero a sus dos hijos y a la nuera, y luego a los nietos, que llegaron unos minutos más tarde, porque residen en A Coruña, y quisieron inmortalizar el momento en unas fotos.

Isaura Pérez López permanece viuda desde los 35 años. Su marido falleció a los 40 años, debido a una enfermedad laboral contraída por el polvillo de las obras del tramo de ferrocarril de Ourense a Santiago.