La figura del Santo Cristo es el vínculo de unión entre Brazatortas y Ourense y además, es el protagonista de la Catedral de la ciudad de As Burgas.

Colocado inicialmente en el arcosolio de la puerta norte del templo, fue trasladado en el siglo XVI a una capilla abierta. Como en el caso de la localidad manchega, también existe una leyenda alrededor de esta imagen. Y es que según la tradición al Santo Cristo le crecía el pelo, y ese hecho era observado con admiración por los devotos, sobre todo cuando la peluca que llevaba envejecía y era sustituida por otra.

Pero el Cristo no solo guarda en su interior una leyenda de este calibre, sino que además se dice que alberga un trozo de la soga con la que Jesús fue atado.

El Santo Cristo es considerado por los ourensanos de siempre, "el epicentro en el que la ciudad se ha mirado tantas veces", definición que resulta lógica para una imagen única en España.