Ayer, tras cerca de 1.000 hectáreas devoradas en Ourense por el fuego en el plazo de una semana, mientras Vilamarín, el último lugar donde las llamas amenazaron aldeas, intentaba volver a la normalidad, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba la formalización del contrato de adquisición, en pleno agosto, de un mínimo de 1.200 tramos de mangueras para labores de prevención y extinción de incendios. La compra de suministro costará más de 112.000 euros, IVA incluido, y el contrato adjudicado a la única empresa que se presentó fue formalizado el pasado 31 de agosto y anunciado un día después, un mes más tarde de que diera comienzo la campaña de máximo riesgo de incendios forestales.

La adjudicación se resolvió con fecha 22 de julio y el anuncio de formalización está datado a 1 de agosto. La convocatoria de compra fue publicada en el DOG del pasado mes de mayo. La empresa Productos y Mangueras Especiales S.A. se encargará de suministrar las gomas, fundamentales para refrescar los perímetros de los incendios en las tareas de control y extinción, y sofocar rescoldos. El contrato resuelto por la consellería de Medio Rural e do Mar establece un importe de adjudicación de 93.228 euros más 19.577 euros en concepto de IVA.

Portavoces de la consellería respondían ayer a que la compra de un suministro vital para combatir incendios se trata de "un concurso rutinario de reposición de material por el deterioro que puedan tener las mangueras". No explicaron por qué el contrato se rubricó un mes después del inicio de la campaña de incendios.

Brigadistas, sindicatos y oposición enumeran el listado de medidas con retraso. Las brigadas municipales en convenio con la Xunta empezaron a operar a finales de julio y algunas se han enfrentado en agosto a sus primeros incendios. Sin formación ni criterios de selección adecuados, denuncian.

12 motobombas a la espera

Hoy, mes y medio más tarde de que se decretara temporada de alto riesgo, empezará a operar el helicóptero de la base de San Xoán de Río, el que atenderá el oriente ourensano. Trabas administrativas lo han demorado hasta ahora. Además, el PSOE de Ourense denunció ayer que una convocatoria para la contratación de doce motobombas "sigue pendiente de resolver". Tal y como publicó El País, la Xunta adjudicó el pasado 14 de agosto ocho aviones de vigilancia y coordinación y tenía pendiente, bien entrada la campaña contra incendios, el contrato de otros dos helicópteros.