Las altas temperaturas que han acompañado a los ourensanos en los últimos días, con máximas que rozaron los 40 grados, hicieron más refrescante aún la Festa da Espuma, que puso la guinda a 13 días de actividades del campamento urbano Amencer. A las 12,45 horas de ayer, los 605 niños de entre 8 y 15 años que estaban apuntados al campamento ocuparon el patio del colegio Salesianos para disfrutar de cientos de litros de agua y de la espuma que los bomberos pusieron a su disposición. Una jornada festiva que ya había dado comienzo a las 10,30 horas cuando los escolares, divididos en dos grupos en función de su edad, se dirigieron con los animadores a las discotecas Capital y La Bull para disfrutar de una hora y media de baile, música y algún que otro refresco que paliase el excesivo calor de la ciudad.

Fue una de las actividades más esperadas por muchos niños, sobre todo entre los más mayores. Lucía, de 15 años afirmó que "fue lo que más me gustó, porque fuimos todos y pudimos disfrutar de música y, sobre todo, de muy buen rollo" y explicó también que pudo divertirse más porque "había venido en otras ocasiones, pero era más pequeña".

También hubo tiempo para que los animadores de Amencer repartiesen los tradicionales "Urbanitos", unos premios que reciben los niños en relación a su participación, comportamiento y demás categorías y que se reparten por grupos. "Les suele hacer mucha ilusión", confesó Beatriz Iglesias, una de las animadoras del campamento urbano.

Todo ello se sumó a la comida que pudieron compartir todos juntos en las instalaciones del colegio, en la que los organizadores repartieron el postre para coger fuerzas antes de las actuaciones musicales de la velada final, que comenzaron a las 15,15 horas. Fueron seis las tardes que emplearon para preparar el acto, con la finalidad de poner el broche de oro a 13 días de diversión.