El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España, ha reconstruido el proceso de explotación de una de las grandes minas de oro romanas de Galicia, la de Os Biocos, situada en el municipio de San Xoán de Río, para que los visitantes puedan percibir la intensa actividad desarrollada en la época de la dominación romana hace dos milenios en la Península Ibérica.

El estudio de Os Biocos es la primera parte del proyecto integral de puesta en valor de la Vía Nova, calzada romana construida en el siglo I de nuestra era entre Braga (Portugal) y Astorga (León) para articular el control del imperio sobre el noroeste peninsular. Fruto de esta iniciativa, el CSIC desarrolló un itinerario de visita a la mina abierto al público general y acompañado de paneles informativos.

Os Biocos es una mina excavada en roca (yacimiento primario), lo que la diferencia de otras grandes minas de oro de la Península, como Las Médulas, que explotaron yacimientos secundarios procedentes de la erosión, en los que el oro se encontraba ya libre, entre tierra y cantos rodados. "Sabemos que los trabajos se llevaron a cabo

mediante cortas de minado, técnica por la que se va extrayendo la roca por medios mecánicos, socavándola y abatiéndola con la ayuda de mazos, cuñas y picos.

También es posible que empleasen de forma alterna fuego y agua para someter la roca a cambios bruscos de temperatura y favorecer así su ruptura", explica el investigador del Instituto de Historia del CSIC Javier Sánchez-Palencia, director del equipo.

Una vez abatida la masa de roca al pie de los frentes de explotación, se haría una selección del material que contenía oro. El mineral seleccionado era sometido a un proceso de enriquecimiento, seguramente en las proximidades de la mina, en el que se trituraba, calcinaba, lavaba y molía. De esta forma se conseguía un concentrado muy fino que sería lavado en batea para obtener diminutas partículas de oro.

Según los investigadores, la fuerza hidráulica jugaba un papel fundamental en el proceso: arrastrar y evacuar fuera de la mina los escombros o materiales estériles no seleccionados. Esto se hacía a través de unos canales de evacuación excavados en la propia roca, en ocasiones subterráneos, a modo de túneles que atravesaban una masa de roca no explotada. Dichos canales conducían todo ese material estéril hacia los valles, donde sería arrastrado por los ríos.

El análisis de la explotación ha permitido calcular la cantidad de roca extraída: entre 1.290.000 y 1.935.000 metros cúbicos de roca. En cuanto a la cantidad de oro obtenida en esta mina ourensana, no existen datos que permitan dar una cifra concreta, sin embargo, según los arqueólogos del CSIC, se pueden establecer estimaciones. "Si tenemos en cuenta los valores medios de los yacimientos auríferos en contexto primario -en roca-, podemos decir que en la explotación romana de Os Biocos se extrajeron entre 774 y 1.161 kilos de oro", agrega Sánchez-Palencia.