Arrancan las fiestas de Muíños con una mezcla de música, danza y juegos populares. Durante todo el fin de semana, los vecinos de esta localidad y de los pueblos colindantes se reúnen así para festejar unos días en los que gastronomía y tradición van de la mano acompañando a un amplio programa de actividades. Las charangas "Amigos de Trives" y "Troulada de Verín" serán las encargadas de dar el pistoletazo de salida el sábado por la mañana, día en el que los vecinos se reúnen para comer en torno a una gran cacerolada de barro. El menú: los gallos "pica no chán", empanada, pan y bica ya es una tradición en esta localidad en la que la fiesta popular y la gastronomía se unen de manera inseparable. Una degustación de las "sopas de burro canso" (hechas de pan de trigo, azúcar y vino) acompañadas con tostadas de vino y leche completan así este menú gastronómico.

Por la tarde, juegos populares como las carreras de sacos, tira de la cuerda y la cucaña entre otros serán los encargados de entretener a pequeños y mayores en unas fiesta en las que la tradición se respira por todas las esquinas.

A las once de la noche la playa fluvial acogerá la quinta edición del festival de música más esperado por los jóvenes de la localidad. El "muíños dance" abre así sus puertas a todos los que quieran para ver las actuaciones de artistas como Karaim Kawas, Ibiza Style Dancers y Pablo Méndez. El domingo se pondrá el broche final a las fiestas en campo de fútbol da Moreira, en el que un torneo triangular acompañará a la inauguración de las obras de remodelación del campo de fútbol.

Los toros, el plato principal

Sin embargo, el día grande de las fiestas de Muíños llegará el sábado por la tarde al celebrarse la monumental corrida de toros mixta. Este espectáculo, que se inició hace seis años, no está exento de polémica y es que los vecinos y el alcalde de la localidad prefieren que se celebre la "chega de bois" y no la corrida de toros. La "chega de bois", que venía celebrándose en Muíños desde hace 28 años, dejó de celebrarse hace seis años ante la oposición de asociaciones ecologistas y diferentes grupos políticos, algo con lo que no todos los habitantes de la localidad están de acuerdo.

Esta tradición de origen luso consistía en una pelea entre dos bueyes, que podían llegar a pesar mil kilos, que se soltaban en el campo con el objetivo de pelear con la cabeza y los cuernos. A día de hoy, las autoridades de la localidad critican la prohibición de esta actividad, que ahora es substituida por una corrida de toros.

"Yo no entiendo el motivo de esta prohibición porque en la "chega de bois" ningún animal sale herido y sin embargo en la corrida de toros al final mueren los tres animales" afirma Alejandro Castro, teniente alcalde de Muíños. El edil, explica que los grupos ecologistas criticaron la "chega de bois" por la falta de seguridad con la que se celebraba el evento aunque, según explica el teniente alcalde, finalmente las autoridades habían propuesto la mejora de dichas medidas.

De esta manera, vecinos y autoridades siguen reivindicando la vuelta de esta tradición que ellos consideran de gran valor inmaterial para la cultura gallega afirmando que "nunca hubo sangre entre los bueyes, al contrario de lo que ocurre con los toros". Así, las opiniones de los vecinos son para todos los gustos y hay desde los que están encantados con este cambio en la programación hasta los que llegan a criticar de forma muy dura esta nueva actividad tildando la fiesta de "macro espectáculo" y afirmando que "en los lugares donde hay plaza de toros están protestando y aquí quieren celebrarlo sin ningún sentido".