La Unidad de Tuberculosis de Ourense realizará un test la próxima semana a los alumnos del CEIP Princesa de España de Verín, tras detectarse un caso de esta enfermedad en una de las profesoras de Educación Primaria en el pasado mes de abril. Posteriormente, se realizaron 220 pruebas, de las que seis tuvieron resultado positivo. Uno de ellos requiere tratamiento terapéutico. De todas formas, Sanidad da por "controlado" el brote de tuberculosis detectado en Verín.

El positivo en el test de Mantoux (tuberculina) no significa a priori que padezcan la enfermedad las personas que dieron positivo, tan solo indica que "han estado expuestos", al establecer contacto con alguien con tuberculosis, por lo que en estos casos se prescribe una medicación profiláctica o preventiva y seguimiento médico, en este caso, por su pediatra.

El Sergas pide tranquilidad a los padres y alumnos del centro, debido a que "ninguno de los seis niños que dieron positivo presenta síntomas y que, en todo caso, los niños no pueden contagiar la tuberculosis a otros niños ni a personas adultas".

Con el fin de continuar el estudio diagnóstico, los alumnos fueron derivados la semana pasada al servicio de Pediatría de referencia, en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde tres de ellos ingresaron para la realización de distintas pruebas diagnósticas. Ninguno permanece hospitalizado en la actualidad.

Contacto

La tuberculina o test Mantoux es una prueba que consiste en una inyección intradérmica de antígenos para comprobar si el organismo tuvo contacto con el Mycobacterium Tuberculosis, bacilo responsable de la tuberculosis, o con la vacuna de la tuberculosis. Los resultados se han establecido en función de la reacción de esta, y se concretan en el aspecto y el tamaño que presenta la pápula causada por la inyección.

Cuando el resultado es positivo -no indica que la persona sufra tuberculosis o la pueda contagiar- se continúan los estudios diagnósticos con diversas pruebas, como estudios radiológicos y microbiológicos para llegar a un diagnóstico definitivo. Cuando el resultado es positivo, se instaura un tratamiento preventivo para evitar padecer la enfermedad, a base de antibióticos.

El Sergas destaca que la tuberculosis es una enfermedad "bien conocida". Cuenta con un tratamiento sencillo y muy efectivo que permite su completa curación, pero puede ser grave si no se diagnostica y se trata de una forma adecuada. Por eso es muy importante acudir al médico, seguir las indicaciones de los profesionales y completar el tratamiento tanto preventivo como terapéutico.

Precisamente por eso, el protocolo de seguimiento de las personas que conviven en un espacio y de contactos se circunscribe a estos, realizándose la prueba de tuberculina a aquellas personas que se mantuvieron en contacto próximo y continuado con el enfermo. Este seguimiento "se realizó exclusivamente en el CEIP de Verín", donde además del aula de la profesora diagnosticada de tuberculosis se realizaron las pruebas de Mantoux a todos los alumnos de las aulas de Primaria.

Tos persistente

Teniendo en cuenta los resultados de la primera fase de control, con el diagnóstico de un caso de tuberculosis en uno de los seis niños que resultaron positivos, los técnicos de la Unidad de Tuberculosis de Ourense decidieron realizarle la prueba de tuberculina al resto de los alumnos de infantil y al personal del centro, que se hará la próxima semana en el propio colegio.

Una persona enferma de tuberculosis puede tener cualquiera de los siguientes síntomas: tos, expectoración a veces con esputos con sangre), fiebre, sudoración, cansancio y pérdida de apetito. El primer síntoma suele ser la tos, por eso una tos persistente, de dos o tres semanas, requiere una consulta médica.