Los administradores concursales de T-Solar fueron recibidos ayer en las instalaciones de la planta fotovoltaica del Parque Tecnológico de Galicia a golpe de pitos y abucheos. Los trabajadores afectados por el ERE de extinción que tramita la empresa se manifestaron frente a la fábrica para reclamar que no se cierre la planta y que se garanticen los 170 puestos de trabajo amenazados.

La de ayer era la segunda reunión con el comité de empresa y se planteaba la primera oferta para pactar el expediente. Los administradores concursales plantearon pagar 1.000 euros de indemnización inmediata sobre la legal prevista de 20 días por año trabajado y 12 mensualidades, así como la garantía de recolocación en el caso de que exista un proyecto de viabilidad que garantice la vuelta a la actividad de la compañía.

El presidente del comité de empresa, Isidro Blanco, expuso esta oferta a los trabajadores en una asamblea que se celebró por la tarde y les invitó a "reflexionar" hasta mañana viernes, fecha en la que se volverán a reunir para votar si aceptan o no esta propuesta y medidas a seguir. Una de las movilizaciones inmediatas que se plantea los desplazaría al Parlamento gallego el próximo miércoles 15, donde se abordará este conflicto a través de una interpelación del BNG.

Los administradores concursales (la empresa entró en concurso de acreedores tras dos ERE temporales sucesivos y la reincorporación de la plantilla sin actividad) plantearon la oferta de los mil euros inmediatos con fecha de caducidad ya que esa partida, en caso de ser rechazada por los 170 trabajadores afectados, se destinará al pago de la electricidad y la Seguridad Social.

El comité de empresa valorará esta oferta, aunque su intención es la de luchar por el mantenimiento de la plantilla y un plan de viabilidad para la fotovoltaica. La próxima reunión con los administradores todavía no tiene fecha.