Los diez párrocos homenajeados van a seguir en sus destinos actuales. Los curas pueden pedir la jubilación a los 75 años, pero muchos de los que se encuentran en buena disposición permanecen al frente de sus responsabilidades -como los que celebraron ayer las bodas de oro-, de acuerdo con lo que les encargue el titular de la diócesis, que tiene la potestad de concederle la jubilación, si se encuentran mal.

La diócesis de Ourense cuenta con dos sacerdotes de 85 años, entre los que se encuentra el cura de Gomesende y A Guía, José López Gil. El vicario de pastoral, José Pérez Domínguez, confirma que es el sacerdote de mayor edad que permanece al frente de una parroquia. El párroco de Francelos y arcipreste de O Ribeiro, Don Joaquín, es otro de los que tienen mayor edad.

El vicario de pastoral reconoce que la jornada de ayer ha sido "un día grande para los párrocos homenajeados y para todos nosotros, que lo hemos podido celebrar".

El obispo, Leonardo Lemos Montanet, indicó en la homilía que en estos momentos se habla mucho de crisis. "Cuando observamos las instituciones que regulan la vida pública, vemos que todo se reduce a datos, y a veces nos olvidamos de los problemas reales de tantos hombres y mujeres que sufren y pierden la esperanza".