La actuación de oficio del fiscal del Tribunal de Cuentas si detectase irregularidades contables en las cuentas del grupo municipal socialista del Concello de Ourense, que se nutren de fondos públicos a través de asignaciones trimestrales con partida fijada en los presupuestos municipales, es una de las opciones que se contempla, como así se confirmó desde el propio Tribunal, o vía denuncia que se pueda presentar.
Por el momento, y teniendo en cuenta que está con las cuentas de 2008, queda abierta la posibilidad de que una vez proceda a su fiscalización de ese año y de los siguientes -2009,2010, 2011 y 2012, estas dos últimas avaladas por el alcalde, Agustín Fernández-, de no mediar una denuncia, y observe algún tipo de irregularidad pondría en marcha la actuación de oficio, como así se hizo en otras ocasiones.
Una de las cuestiones relevantes, como adelantó FARO en exclusiva al develar las cuentas de 2012, es que en las mismas no se refleja el préstamo de algo más de 21.000 euros que dicen haber dado "por solidaridad" a un funcionario del concello, el jefe del servicio de Recaudación, Juan Manuel Banga, y que se ha convertido en la principal sospecha de que puede haber supuestas irregularidades por parte del grupo municipal del Partido Popular.
De ahí que ayer el portavoz de los populares, Rosendo Fernández, volviese a la carga en esta cuestión, debido a que según los datos de que dispone el mencionado préstamo se habría acordado nueve meses antes de que el Tribunal de Cuentas declarase responsable al funcionario de la desaparición de dos sacas de la Recaudación con cerca de 30.000 euros de dinero público.
Todo lo que rodea a la contabilidad del grupo socialista, que gobierna en minoría el Concello de Ourense, y más allá de los gastos de bebida y comida para la celebración de fiestas al exalcalde Francisco Rodríguez después de su imputación en la Pokémon y posterior abandono de la corporación municipal, se convirtió en un nuevo foco de división, que estuvo amenazado de ruptura, dentro del grupo, a pesar de "los gestos de cara a la galería que no valen", como sostiene Rosendo Fernández, en referencia a la escenificación entre el alcalde Agustín Fernández, junto con unos cuantos ediles, con el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, durante la celebración de los maios el domingo.
Gobernabilidad
Después de hacerse públicas la cuentas del grupo socialista, y la división que existe entre sus miembros, de la que no tienen ningún tipo de duda los tres partidos de la oposición -PP, BNG y DO-, y que se convierte en argumento de crítica, llevando al portavoz popular a reclamar medidas urgentes, y que se plasman en la reprobación y dimisión del alcalde, con el objetivo de garantizar la gobernabilidad del concello ante lo que considera un "estado caótico e inasumible" en todo lo que se refiere a la gestión municipal.
Y nada mejor que señalar como ejemplo palmario de lo que considera una "falta de gobernabilidad desde hace meses", como es que en dos años de mandato solo se aprobó un presupuesto, y con ocho meses de demora, por lo que cuando falla el documento contable más importante, que es fundamental para apuntalar un modelo de ciudad y la gestión, la resultante es la "paralización del Concello", indicó.
Tanto el PP como DO tienen claro que apoyarán con sus 13 votos -11 PP y 2 DO- la reprobación y dimisión de Agustín Fernández, al que Rosendo Fernández recuerda que no lo votaron los ciudadanos para ser alcalde, pero de no mediar decisión interna alguna los tres ediles del BNG evitarán que salga adelante y que el PSOE pueda seguir gobernando.
Por su parte, el grupo socialista, después de que Pachi Vázquez ordenase a los ediles que se mantuvieron fieles a las directrices de la dirección gallega desde los enfrentamientos con los acólitos del exregidor y que controlan el gobierno, apoyo y evitar que se pudiese llegar al ruptura, que supondría perder la Alcaldía, todo hace indicar que la reprobación que se debate el jueves está condenada al fracaso,
Algo que para los populares no deja de ser "un nuevo apaño" que no resolverá los problemas que tienen en estos momentos los ciudadanos, y demuestra que prima más el "partidismo" que el interés general.
