En un comunicado remitido al final de la tarde de ayer tras las presiones soterradas de la dirección orgánica, el alcalde socialista de Ourense, Agustín Fernández, pronunció las palabras de arrepentimiento que el viernes obvió durante el bronco pleno municipal que dejó la frase calificada por ambos sectores en batalla interna en el partido como el mayor error de esta crisis. "¿Pedir perdón de qué?", espetó Áurea Soto, la edil titular de la sospechosa contabilidad del grupo local del PSOE destapada por FARO. El alcalde asumió ayer la muestra pública de arrepentimiento exigida tanto por la dirección gallega como por sus exsocios de gobierno, aunque con matices. Fernández pidió perdón a los ourensanos, admitió el "daño a la imagen de la ciudad" pero redujo a un "error puntual" el escándalo de gastos cargados a la contabilidad socialista, y revelados en exclusiva por FARO, con dispendios en comidas, copas, tickets en medio centenar de locales de toda España coincidiendo, algunos, con temporada alta de verano o puentes festivos, así como las dos compras en el supermercado de alimentos, ginebra, whisky y ron para una fiesta del núcleo de afines en casa del exalcalde tras su arresto en la Pokémon y dimisión.

"La polémica no es justa"

"Pido disculpas a todos los que estos días os sentís decepcionados con nosotros por las dudas sembradas por el destino de los gastos de asignación". El arrepentimiento se reserva también cierto enroque. El comunicado considera "injusta toda la polémica por un error puntual" y pasa de soslayo por la fiesta a Francisco Rodríguez pagada con dinero público. "La mayor parte de las críticas se refieren a una cantidad de 100 euros -112 en realidad suman los dos tickets de compra en el súper- de una cuantía de miles. Es una cifra casi insignificante. El alcalde obvia otros gastos, por ejemplo en chiringuitos al pie de la playa en Mallorca o en cervecerías en Toledo y Madrid, y califica los movimientos de la cuenta del PSOE municipal como "una situación puntual que, pudiendo ser criticable, se está maximizando en exceso".

El paso adelante enfría el rumor de la marcha del mandatario, en el cargo y sin mayoría desde la caída de su antecesor en octubre. "Con trabajo y honestidad seguiremos haciendo de Ourense una ciudad mejor", promete. La explicación de ayer tampoco altera el mensaje sostenido por el gobierno de que las cuentas nutridas con fondos públicos se usaron de forma legal.

Agustín Fernández, inspector de Hacienda y la persona que avala el polémico balance de 2012 con su firma y "bajo responsabilidad", esquiva en su mensaje de contrición mención alguna al extraño préstamo otorgado, según el argumentario del PSOE ourensano, a un funcionario -responsable del servicio de recaudación- que fue condenado por la desaparición, en 2007, de dos sacas de dinero con 30.000 euros. El préstamo, sin asiento en las cuentas y no autorizado por Ferraz según El País, fue concedido en enero de 2009, nueve meses antes de que el Tribunal de Cuentas sentenciara al funcionario.

El alcalde abre el debate sobre el destino de fondos públicos del resto de grupos, con destino a pagar comidas o propaganda, pero también a sostener sedes en el caso del BNG y hasta una televisión, en de Democracia Ourensana. "Puede que las asignaciones municipales estén reguladas de forma demasiado flexible o ambigua y deban ser reconsideradas"