El Consello da Xunta aprobó el plan de recuperación del "sapoconcho" (Emys orbicularis o galápago europeo), el reptil más amenazado de extinción de Galicia, con solamente un centenar de adultos por hectárea en las cuatro zonas de Galicia en que se puede encontrar.

El sapoconcho común es un reptil eminentemente acuático que vive en aguas estancadas o de leve corriente. Se trata de la especie de reptil más amenazada de extinción en Galicia, y se puede encontrar en la cuenca del río Arnoia -en los ayuntamientos de Allariz, Xunqueira de Ambía y Baños de Molgas- y en la del Avia -en Ribadavia, Beade, Leiro y Cenlle-, dentro de la provincia de Ourense.

También hay ejemplares de sapochoncho en las Gándaras de Budiño, en la cuenca del río Louro, en Porriño, Tui y Salceda de Caselas (Pontevedra) y en las charcas de Olveira, en el parque natural de las dunas de Corrubedo y las lagunas de Carregal y Vixán, en el ayuntamiento coruñés de Ribeira.

Las causas principales de su regresión, según la Consellería de Medio Ambiente, son la captura para la venta como mascota, la muerte en nasas de pesca, la existencia de especies exóticas invasoras en sus áreas de presencia o la fragmentación de humedales, especialmente en la población presente en las Gándaras de Budiño.

Todos estos impactos, tanto sobre la especie como sobre su hábitat, "hacen necesario tomar medidas" para evitar su extinción en Galicia a través de un plan de recuperación. El Consello da Xunta aprobó ayer el anteproyecto de decreto que da el visto bueno al plan de recuperación.

Una ley de 2007 regula el catálogo gallego de especies amenazadas, un registro público de carácter administrativo que incluye aquellas especies, subespecies o poblaciones de fauna y flora silvestre que requieren medidas de protección especifica.

La catalogación del sapoconcho común como especie en peligro de extinción significa la prohibición, salvo autorización expresa, de cualquier actuación con el propósito de darle muerte, capturarlo, perseguirlo o molestarlo intencionadamente.

También, si no se tiene autorización expresa, está prohibida la exposición para venta, importación o exportación de ejemplares silvestres, vivos o muertos, así como sus restos.

Asimismo, está prohibida su disecación, excepto en caso de fines científicos o educativos, y se prevé la posibilidad de restringir temporalmente el acceso de visitantes en periodo y lugares considerados críticos para su supervivencia y también obliga a la Consellería a elaborar un plan de recuperación de la especie, que es el objeto del decreto acordado ayer.

Hasta ahora, el Gobierno gallego ha aprobado el plan de recuperación del oso pardo y actualmente se tramita el procedimiento para su revisión.

Según Medio Ambiente, ninguna de estas poblaciones de sapoconcho parece superar el centenar de individuos adultos y la provincia de Ourense es la que presenta un mejor estado de conservación.

A causa de este bajo número de población, la especie es muy sensible a la mortalidad de ejemplares adultos, que se puede producir por acción de depredadores -fundamentalmente especies exóticas como el visón y la perca americanos-, por atropellos o por captura directa de ejemplares para usarlos como mascotas.

Túnel de Prado

Por otra parte, el Gobierno gallego ha declarado la prevalencia de la utilidad pública del proyecto de construcción de la línea de alta velocidad en el tramo Prado-Porto, en la provincia de Ourense, que afecta a una superficie total de 22,22 hectáreas.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha dado cuenta de esta decisión en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello, en el que se ha aprobado este acuerdo que comprende terrenos de los montes vecinales en mano común de las comunidades de Prado, Trez, Tamicelas, O Castro, Naveaus y Campobecerros, todos en Ourense.

El servicio provincial de montes de la provincia comprobó que las superficies que se verán afectadas en estos montes vecinales se corresponden con las solicitadas por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), encargado de los trabajos de la línea que unirá Galicia con la Meseta. Según ha indicado la Xunta, no encontró ningún impedimento para llevar a cabo estas expropiaciones y ocupaciones temporales.

La Secretaría Xeral de medio Rural e Montes de la Consellería de Medio Rural e do Mar, a la vista de toda la documentación, ha propuesto emitir el informe favorable de esta prevalencia en virtud de lo estipulado en la Ley de montes vecinales y en mano común.