Una pequeña incidencia en un tren de alta velocidad Avant, con trayecto entre la ciudad de Ourense y A Coruña, demoró ayer el viaje algo más de media hora a los usuarios del convoy rápido, que tendrán derecho a reclamar a Renfe la devolución del importe del billete dado el retraso.

El tren partió a las 10 de la mañana de ayer de la Estación Empalme de Ourense y apenas avanzó en su recorrido cuando se registró la incidencia. El transporte quedó retenido a la altura de un túnel después de la terminal ourensana. La incidencia se prolongó por espacio de unos 30 minutos en los que los usuarios se quedaron dentro del tren.

El Avant con destino a la ciudad de A Coruña llegó a la localidad herculina con una demora de 37 minutos sobre lo previsto. En Santiago de Compostela, la estación de parada intermedia, el tren recaló con una demora sobre el horario establecido de 36 minutos, tal y como señalaban ayer desde el gabinete de comunicación de Renfe Operadora.

Los portavoces desmintieron momentos de pánico alguno en el interior del tren y restaron importancia al incidente. Según señalaron el retraso se debió a una avería en una puerta que se encargó de solucionar el propio maquinista del convoy. Usuarios del tren aludieron a caídas de luz durante la tensa espera en el interior del vagón y dentro de un túnel cercano a la estación ourensana. Ayer desde la empresa ferroviaria negaron ayer este extremo.

El convoy permaneció parado durante media hora nada más iniciar su trayecto acumulando ese mismo retraso sobre su tiempo previsto. Renfe garantizaba la devolución del importe del viaje a todos los usuarios a causa de la demora.