Los directivos del Colegio Oficial de Médicos de Ourense dieron un paso más en su política de concienciación con la problemática de las agresiones al personal sanitario y se desplazaron hasta el Palacio de Justicia de Ourense, para hacer entrega del manifiesto contra las agresiones en el ámbito de la sanidad, al presidente de la Audiencia, Fernando Alañón y al fiscal jefe, Fernando Delgado.

"Solamente desde la coordinación con las administraciones públicas se puede empezar a abordar el problema", explicó José Luis Jiménez, y apuntó que en es ya un un avance "conseguir que este tipo de agresiones se consideren como un atentado contra la autoridad o un delito".

Por su parte el sindicato de Enfermería SATSE en Ourense, rechazó ayer "cualquier agresión cometida hacia los profesionales sanitarios, porque atenta contra la integridad física o psíquica del agredido y afecta también al funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto y a la atención que reciben los ciudadanos" y añadió que "agredir a una enfermera nos perjudica a todos".