La Casa da Mocedade, ubicada en el barrio de A Ponte, sigue pendiente de la dotación de personal para poder abrir sus puertas, una vez finalizadas las obras de rehabilitación de un edificio de Renfe -en la que se invirtieron algo más de 600.000 euros con cargo a fondos estatales-, una cuestión que provocó una demora que llevó a que por parte de los grupos de la oposición se critique una situación que aseguran refleja la "mala gestión" del gobierno municipal.

Sobre esta cuestión se pronunció ayer la nueva concejala de Xuventude, que a su vez lo es de Participación Ciudadana, María Devesa, al indicar que la apertura de la nueva infraestructura solo depende de la respuesta de la Concejalía de Personal y Recursos Humanos, de la que es responsable la edil no electa Carmen Rodríguez.

María Devesa señala que después del tiempo transcurrido, y debido a que no se contaba con la partida presupuestaria correspondiente en 2012, al no aprobarse los presupuestos, ahora la petición realizada por la edil de Xuventude es que "no manden trabajadores con plaza en el Concello", debido a la polémica suscitada con las contrataciones que vulnerarían el real decreto del Gobierno central.

Por el momento no tiene respuesta por parte de la edil no electa de Personal, que en una reunión que mantuvo ayer con concejales responsables de otras áreas municipales les había solicitado un memoria justificativa para poder realizar las constataciones necesarias, aunque se trata de una posibilidad que se debe descartar, sobre todo después de que el abogado del Estado presentase un recurso de impugnación por algunas de las que se realizaron durante 2012.

María Devesa recalcó que una de las prioridades de la Concejalía de Xuventude es la de abrir la Casa da Mocidade y ponerla a disposición de los jóvenes, sobre todo después de la inversión que se realizó. Dijo estar convencida de que en breve podrá contar con "personal de la casa", que está en otros servicios, para que pueda tener actividad la nueva infraestructura.