El único candidato a la reelección como presidente del PP de Ourense, Manuel Baltar, recibió ayer el 94,6 por ciento de los apoyos de su partido en el cónclave que se celebró en el Paco Paz. Obtuvo 30 puntos más que hace tres años, cuando concurrió al cargo para suceder a su padre, José Luis Baltar, rivalizando con el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, al que ganó con holgura. Obtuvo 961 votos a favor pero se registraron 47 en blanco y ocho nulos. Este resultado contrasta con el número de avales que recibió dos días antes: 1.007 de los 1.150 compromisarios llamados a votar le apoyaron abiertamente con su firma, pero ayer recibió 46 papeletas menos.

Con todo, tras tres años de tensión y guerras internas entre el baltarismo y el denominado sector crítico liderado por el propio PP de Galicia, los "populares" escenificaron ayer la paz en un congreso provincial de trámite en el que finalmente hubo integración. La gran ausencia fue la del expresidente y padre del candidato José Luis Baltar, suspendido temporalmente de militancia por estar imputado en un caso de supuesta prevaricación continuada.

No estar presente le privó de escuchar de la boca de su hijo nombrar a Juan Manuel Jiménez Morán en el puesto número seis de la lista que conforma su nuevo equipo. El que fuera calificado de "traidor" y al que el propio Baltar padre aun declara como "enemigo" accede por la puerta grande en una ejecutiva que pretende borrar tres años de disputas internas. Morán entra como vicesecretario y Enrique Nóvoa "Poly", apartado de la política local en las últimas elecciones municipales, como vocal. Otros nombres posicionados en el sector crítico que tenían asegurado su puesto como miembros natos reciben además responsabilidad dentro de la ejecutiva. El conselleiro Jesús Vázquez será coordinador de política autonómica; Celso Delgado integrará el comité de estrategia política; Antonio Rodríguez Miranda y Carmen Pardo, serán secretarios ejecutivos de emigración y turismo, respectivamente; mientras que Eloína Núñez, figura como vocal.

En la cúpula mantiene a sus hombres de máxima confianza con Rosendo Fernández como secretario xeral; y Jorge Pumar, en la vicesecretaría xeral, un puesto que no existía en el anterior comité y que le asciende al tercer puesto. Pablo Pérez repite como secretario de organización y se incorpora como novedad la diputada autonómica Cristina Romero, que asume el cargo de portavoz.

El presidente de la Xunta y líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, consigue con esta lista presentar ante la sociedad un partido unido tras el descalabre de 2010. Así lo destacó Feijóo en su discurso de clausura para un congreso que calificó de "éxito" no solo por el resultado obtenido por Manuel Baltar, sino por reflejar a través de una lista de integración que el presidente provincial "trabajó durante tres años para unir, coser e hilvanar el PP de Ourense y presentarlo como el gran partido que somos", señaló. Cumplido este objetivo, la gran tarea que le encomienda ahora a Manuel Baltar (al que llegó a llamar Manolo en una muestra más de conexión), es la Alcaldía de la capital.

Por su parte, el presidente electo destacó que su nuevo comité ejecutivo, renovado en un 60%, será el primero de España con más mujeres que hombres, en un porcentaje del 51 por ciento. Avanzó que su nuevo mandato será el de la transparencia y pidió a los 79 miembros, él incluido, que firmasen allí mismo una Carta de Compromisos con obligaciones éticas y deontológicas que también tendrán que firmar todos los militantes que integren una candidatura o que asuman un cargo público. "No quiere corruptos en mi partido", clamó, apelando a continuación a la presunción de inocencia y al respeto a las decisiones judiciales. Precisamente en las últimas semanas han causado baja temporal por verse envueltos en procesos judiciales su padre y el alcalde de Baltar, José Antonio Feijóo, a los que no mencionó en ningún momento. Argimiro Marnotes, imputado en la operación Pokémon pero sin medidas cautelares, sigue en el partido pero no en la ejecutiva provincial.