Dos atracadores que abordaron en mayo de 2008 a una hostelera de la zona de Ribadavia tendrán que acatar una condena que ya es firme a cinco años de prisión por un delito de robo con violencia o intimidación. La Audiencia Provincial de Ourense acaba de confirmar el fallo de primera instancia del juzgado de lo Penal Número Uno de la ciudad, cuya magistrada también había dictado sentencia condenatoria.

El tribunal desestima los recursos presentados por las defensas de los dos atracadores y convierte en inapelable el dictamen. Según los hechos probados, los dos atracadores, previamente agazapados en el rellano del inmueble, la abordaron a la 1.30 de la madrugada a la hostelera, con ropa oscura y ocultando el rostro con una media de nailon, cuando la mujer se dirigía a su domicilio al finalizar la jornada en el bar que regenta en el mismo lugar. La señora llevaba la recaudación del día, en torno a 300 euros, encima de la ropa amontonada en un cubro de tender.

La hostelera intentó huir por las escaleras de acceso a su vivienda para refugiarse en el interior del domicilio. En ese momento, los dos asaltantes la golpearon con una botella de cristal en la cabeza. A pesar del golpe la víctima no cejó y persistió en escapar de sus asaltantes. Los dos hombres le taparon la boca para intentar evitar que gritara y la arrastraron por las escaleras.

La señora consiguió dar voces, lo que alertó a su marido. El hombre, sobresaltado, salió presuroso de la vivienda para comprobar qué sucedía y esa reacción espantó a los dos ladrones. Los hombres huyeron corriendo con la recaudación y se dieron a la fuga del lugar del asalto en un vehículo de color blanco. La hostelera sufrió lesiones por las que tuvo que recibir curación.

Su ADN, en las prendas

Los asaltantes se deshicieron de las medias con las que tapaban la cara pero su hallazgo los condenó. Las prendas que utilizaron para ocultar su identidad aparecieron posteriormente, una en el campo de fútbol de Laias y otra en las proximidades del balneario de esa localidad. En las dos prendas se recogió material genético compatible con el de los dos acusados, tal y como determinaron las pruebas científicas encargadas.

Los condenados son adictos a las drogas y sus defensas pretendían una eximente de la responsabilidad que la Audiencia no ha admitido. Los acusados deberán indemnizar a la mujer con más de 2.500 euros y abonar una multa de 500 euros por la falta de lesiones de la que también son considerados coautores.