Cuando el pasado 4 de febrero recibió en O Carballiño la citación judicial para declarar como imputado, Marnotes reunió de urgencia a la prensa y confesó profusamente en público sus relaciones profesionales con el grupo Vendex, el epicentro de la presunta trama de corrupción político-empresarial Pokémon que mantiene a una treintena de cargos, funcionarios y empresarios imputados. Marnotes invitó a la prensa a visitar su casa de Arcos donde DOAL, una firma del grupo investigado para el cual había trabajado antes de ser alcalde, le instaló el césped del jardín. Relacionó su implicación con una "vendetta" de Vendex por paralizar el servicio de la ORA a cuya fase final solo optaba la empresa. El alcalde de O Carballiño y diputado provincial (PP) fue interrogado ayer en relación a sus vínculos con la trama por el fiscal y la magistrada de Instrucción Uno de Lugo, Pilar de Lara. Tras su intervención durante hora y media en un caso que se mantiene bajo secreto sumarial, el político ourensano descartó dimitir y se definió "tranquilo" y "aliviado". Marnotes permanecerá imputado por presuntos delitos de tráfico de influencias y revelación de secretos.

El regidor salió de la comparecencias sin que la juez acordara fianza ni otras medidas cautelares -no tendrá que acudir a firmar cada quince días a sede judicial como sí es obligación, por ejemplo, del exalcalde de Ourense- y, antes de su interrogatorio en el juzgado lucense, abogó por su inocencia de forma categórica: "Yo no me considero culpable de nada en la vida", dijo a los periodistas Marnotes.

"Me voy para O Carballiño para seguir trabajando por mi pueblo, que es lo único que puedo decir. Las declaraciones se hicieron con total tranquilidad y normalidad. Atendí y contesté correctamente y con agilidad a todas las preguntas", resolvió el regidor fiel al baltarismo del PP ourensano que como cargo provincial en la Diputación de Ourense ha ejercido durante las últimas semanas la labor de representante del gobierno en la negociación del ERE a 24 trabajadores. El expediente ha sido recurrido por la Xunta y denunciado judicialmente por el comité de empresa.

Marnotes, que quiso aprovechar, dijo, para felicitar a las mujeres en su día internacional, esquivó aclarar el contenido del interrogatorio acerca de su relación con el grupo Vendex. También relativizó su presencia por orden de la juez. "Estar imputado no es más que venir a declarar con un abogado. Esto no es ningún proceso judicial, son las pruebas previas a cualquier tipo de enjuiciamiento".

Armigiro Marnotes sí aludió, sin embargo, al proceso de aparcamiento regulado al que aspiraba la empresa núcleo de la operación Pokémon. "Los vecinos de O Carballiño pueden estar tranquilos porque no hay ningún motivo para tener ORA. Es mi compromiso y mientras haya un alcalde que no la quiera, no la va a tener", manifestó.

El alcalde del PP en O Carballiño, feudo durante años del PSdeG y localidad del secretario xeral socialista Manuel Vázquez, ejerció como ingeniero técnico para Vendex antes de ser regidor. El político y exgerente de la sociedad urbanística Xestur, fue director de obra de la nave de O Cumial que se convirtió en el depósito de coches de la grúa municipal, así como de las oficinas de la empresa en la ciudad de Ourense.

En febrero de 2011, según él mismo reconoció a los medios de comunicación tras ser notificado, se puso en contacto con el gerente provincial de la empresa investigada, también imputado en la Pokémon, para encargarle la instalación de césped en un segmento de 300 metros cuadrados a la entrada de la vivienda. Se encargó del trabajo la filial DOAl.

Los operarios de la firma tuvieron que regresar debido a "una enfermedad de hongos" que había dañado parte del recinto, haciendo necesaria una replantación. El proceso finalizó en septiembre de 2012, fecha del estallido de la operación Pokémon. Le quedaron por pagar, aseguró el regidor y diputado, 500 euros cuyo importe afirmó haber reclamado. "Cómo iba a pagar si no se me pasó la factura", manifestó a los periodistas. Los investigadores sospechaban que la relación entre alcalde y Vendex haría sobreentender que los trabajos para la vivienda particular no tendrían que facturarse.

Apoyada por las escuchas, la juez también estaría investigando supuestos regalos y pago de favores, como un reloj de 600 euros, cestas de navidad o gratificaciones económicas a cambio de gestiones.

El regidor imputado integraba la mesa de contratación del servicio de la ORA cuando era portavoz del PP en la oposición. Su grupo de gobierno, con el informe de los técnicos, optó por anular el procedimiento y por eso Marnotes calificó su imputación como una "vendetta" de Vendex. Al final del proceso de adjudicación finalmente frenado la del grupo presuntamente corrupto era la única oferta para hacerse con el servicio, tras un problema de otra empresa en la tramitación de avales.

Los investigadores barajan que los responsables de Vendex habrían intentado evitar la paralización para conseguir la apertura del sobre con su propuesta económica. La anulación del proceso suponía que el grupo, como único candidato, tuviera derecho a reclamar una indemnización, algo que Vendex no formalizó. Los responsables del caso no descartan que se hubiera puesto sobre la mesa una compensación de otro tipo, como la concesión de un servicio de nueva puesta en marcha por el Concello de O Carballiño.