Fueron algo más que recaditos los que se enviaron en el pleno del viernes socialistas y nacionalistas, hasta hace bien poco socios en el gobierno bipartito, y las diferencias se evidenciaron en los apoyos a las iniciativas del BNG, llegando incluso los ediles del PSOE a votar con PP y DO para rechazarlas y dejar solos a los tres ediles del BNG.

Los populares tienen claro, y así lo manifestaron, que se trata de un "divorcio" en toda regla, mientras que por parte de Democracia Ourensana no lo tienen tan claro, y consideran que es un distanciamiento entre los que compartieron gobierno por la actitud de los socialistas que gobiernan en minoría.

Y si los nacionalistas reprochan al gobierno socialista que apoyó muchas de su iniciativas, presentadas vía moción, luego estas no se plasman en realidades, así como que antes le colgasen todas las culpas por los retrasos en la elaboración y aprobación de los presupuestos de los últimos cinco años, cuando ahora que es un gobierno monocolor no presentaron ni el borrador.

Pero como en donde las dan también las toman, los socialistas pasaron al ataque, y en el pleno dieron cumplida respuesta a los nacionalistas. Frenaron en seco la propuesta de impulsar la Casa de la Magia para, entre otras cuestiones, "dinamizar" la zona antigua de la ciudad. Y en una moción sobre el impulso de las políticas de igualdad entre mujeres y hombres en el Concello, con destino de mas recursos y personal, la edil de Bienestar Social, Marga Martín, le recordó que el BNG estuvo al frente del área de Igualdad y pudo solucionar esos problemas, ya que ahora, por la situación económica "es imposible". La guinda la puso el alcalde, Agustín Fernández, que aludió al "remordimiento de conciencia del BNG" con el tema de los presupuestos.