Las diferencias y los desencuentros entre el portavoz del PP, Rosendo Fernández, y la edil de Urbanismo, Áurea Soto, son habituales desde el inicio del mandato, hace más de año y medio, De ahí que ayer, con motivo del debate relacionado con la "pérdida" de subvenciones de otras administraciones por parte del Concello de Ourense, se repitiesen.

Es por eso que no causó sorpresa que Rosendo Fernández dirigiese al alcalde, Agustín Fernández, una advertencia: "Si queremos aprobar el nuevo Plan Xeral de Urbanismo quítela -a Áurea Soto- por la falta de talante y su forma de actuar". Como era de esperar, el alcalde hizo caso omiso a la petición de cesar a la edil.

Fue precisamente Áurea Soto la que, en el momento de justificar la "pérdida" de la ayuda aprobada por la Xunta para el soterramiento del cableado eléctrico en Covadonga, de 177.116 euros, al renunciar en base a los informes técnicos, recordó el trabajo realizado tanto en el anterior mandato como en lo que va del actual, y que lo resumía en una autofelicitación: "La gestión que hicimos fue alucinante", y reprochó al PP que solo se centre en la pérdida de una subvención.

A este respecto, Rosendo Fernández entregó una amplia documentación en la que se plasma que otros concellos sí ejecutaron las obras al amparo de esa ayuda de la Xunta, incluido el de Castrelo de Miño, donde gobierna el BNG. Por lo que recalcó que "estamos ante una mala gestión y desidia", y preguntó a Soto si llevará a estos concellos que realizaron las obras al juzgado, como había amenazado.