El municipio de San Xoán de Río, tocando el cielo, en uno de los parajes más ricos en patrimonio histórico, arqueológico y natural de la comarca de Trives, en Ourense, es a su vez uno de los más despoblados de la provincia, con apenas 700 habitantes, un crecimiento vegetativo negativo que obligó a cerrar su única escuela, y un presupuesto municipal exiguo, que obliga al alcalde, el popular Gerardo Rodríguez, a hacer muchos números, para poder cubrir servicios. De hecho no pudo renunciar a su sueldo como médico en otro concello y solo puede estar en la Alcaldía dos días a la semana, los martes y los jueves.

Pese a todo, hace tres años este municipio, situado entre los más envejecidos de Galicia y con crecimiento empresarial cero, vio la luz. Una empresa privada, Altega, especialista en la gestión y organización de campamentos y actividades de tiempo libre, se interesó por la gestión del antiguo albergue de Os Biocos, propiedad del Concello y en franco deterioro tras años de abandono.

Un pleno municipal presidido por el anterior gobierno socialista adjudicó en 2010 la gestión por 5 años a Altega y el responsable de la firma, Dosi Veiga y su equipo empezaron a invertir, trabajo, dinero e ilusiones, en la confianza de que estas instalaciones podían generar negocio y pulso de vida a la comarca.

Pero las cosas mudaron tras las elecciones municipales de 2011 y el cambio de gobierno en ese concello. Un pleno convocado por el actual alcalde el sábado día 22 de septiembre de este año, y celebrado dos días después, acordó el rescatar de la concesión a Altega. La discrepancia del actual gobierno con los adjudicatarios elegidos por sus antecesores se plasmó con la entrada el día 1 de octubre, de un funcionario municipal acompañado por agentes de la Guardia Civil, para exigir a la concesionaria de Os Biocos, el desalojo de las instalaciones.

De este modo se abrió un litigio sin precedentes entre un pequeño municipio y una concesionaria, que ha acabado en los tribunales, y supondría si el Concello, no se sabe con qué fin, se hace con las instalaciones, el pago de cantidades millonarias por el rescate a los adjudicatarios del servicio.

"Es cierto que esta adjudicación la hizo el anterior gobierno local y no nosotros, pero no los echamos por esa cuestión sino por incumplimiento. No nos entendemos, este es un matrimonio que ya no funciona , y prefiero tener el albergue cerrado a que estén ellos", afirma Gerardo Rodríguez.

Aunque en el informe que presentó a pleno para pedir el rescate no se explicaban, según Altega, los motivos de la decisión, el alcalde afirma ahora que "no solo no nos pagaron el canon anual, sino que encima nos piden dinero para gastos de obras que realizan, así que casi prefiero cerrarlo a tener estos inquilinos".

Dosi Veiga, un físico y astrónomo que ha invertido ya miles de euros en la primera fase de remodelación de unas instalaciones obsoletas, y que está rematando un llamativo planetario y empieza a convertir Os Biocos en punto de encuentro de físicos y astrónomos de toda España, como la reciente celebración de Astrogalicia en ese albergue en septiembre, afirma que pagó el canon de este año al Concello. Los dos primeros no se abonaron en virtud de un acuerdo por el que el concello le eximía de esas anualidades, en compensación por los fuertes gastos de mejora del albergue. Solo en cambio del cuadro de luz se gastaron ya casi 20.000 euros.

Por su parte Óscar Pino, abogado de Altega, aclara que la concesión fue totalmente legal, y ante la sucesión de hechos hemos tenido que presentar un contencioso administrativo en Ourense, contra el acuerdo plenario de septiembre, pues solo pasaron 7 días, entre este y la orden de desalojo".

Afirma que "cuando se pide un rescate de esa magnitud, tiene que haber una causa de interés general, algo gravísimo que aquí no ha ocurrido. De hecho el rescate tendría que ser ratificado por el propio Consello de la Xunta". El letrado de Altega afirma que "ninguna ley ampara un procedimiento efectuado con esta rapidez, la administración tiene facultades pero debe actuar con discrecionalidad, nunca con arbitrariedad como en este caso".

El alcalde dice que el propio concello está interesado en explotar el albergue, pero no explica cómo hará para pagar a la concesionaria los, miles de euros que la UE va a conceder a Altega con la inteción de llevar programas de ciencia y astronomía de primer nivel que colocarían a San Xoán aún más cerca de las estrellas, y no en un concello estrellado por la desplación, el envejecimiento y la falta de empleo.