El deán de la catedral, Serafín Marqués, y el pintor Manuel Vidal recibieron el premio Francisco de Moure ayer en el Liceo, el primero como mecenas, por pagar el cuadro "La Cena de Emaús", y el segundo por ejecutar la obra: un magnífico lienzo que representa a un Jesús resucitado que parece que irradia luz, ante los asombrados discípulos, envueltos por una "atmósfera de paz".

La obra fue enormemente laboriosa. Como punto de partida, Manuel Vidal utilizó una extensa iconografía, sobre la que hizo bocetos a lo largo de un año, además de recurrir, para completar algunos detalles, a modelos reales. Reconoce que tuvo que pintar cuatro veces el rostro de Cleofás, hasta que logró la expresión de asombro que buscaba.

Serafín Marqués indicó en el acto: "Yo no debía ser receptor de este premio, pero como lo han hecho, lo acepto y lo agradezco". Recordó que le había comunicado hace años al delegado de patrimonio de la diócesis, Miguel Ángel González, la intención de hacer alguna contribución a la catedral. Tras exponerle varias ideas, Miguel Ángel le presentó un boceto de "La Cena de Emaús", que le acabó encargando al pintor, para luego sufragar la obra. Y reconoce: "Estoy muy contento con el cuadro, porque le salió muy bien. Representa el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús. Una escena familiar, con mucha fuerza y mucha luz".

"La Cena de Emaús" se convirtió en el tercer cuadro de la Capilla del Santo Cristo de la catedral de Ourense. El primero representa "La Coronación de Espinas", el segundo, "El descenso de la cruz" y el tercero la resurrección, con "La Cena de Emaús". Manuel Vidal no guardó en su mente nada sobre el cuadro sustituido, a pesar de que lo descolgó él mismo, porque "estaba destruido en un 95%". Miguel Ángel González aclara que se trataba de una reproducción de "El Pasmo de Sicilia", de Rafael Sanzio.

Serafín Marqués es deán de la catedral desde hace siete años. Anteriormente fue rector del Seminario Menor y profesor en el mismo centro, además de impartir Religión en el Instituto Otero Pedrayo. Inició el sacerdocio como ayudante en las parroquias de la Trinidad y de Santo Domingo.

Manuel Vidal nació en 1945 en Boente (Arzúa). Vivió en Barcelona con sus padres hasta los 12 años, ciudad a la que se habían trasladado cuando el futuro pintor tenía tan solo mes y medio de edad. Se considera ourensano adoptivo, dado que reside en esta ciudad desde 1957. Entre sus mejores obras figura el "Monólogo do vello traballador", dedicado a Celso Emilio Ferreiro.