El moderno spa incluido dentro del pabellón de Os Remedios y llamado a convertirse en el primer centro público capaz de dar un servicio de hidroterapia y relax a aquellos que no tienen recursos para pagar un centro privado sigue cerrado un año y medio después del remate de las obras y de una inversión que rondó, incluyendo la reconversión del antiguo foso de saltos, el millón de euros.

Bernardino González, el concejal del PP que lleva el área de deportes dentro de este grupo municipal de oposición, recordaba ayer que "pese a las insistentes preguntas que hemos realizado al concejal y al responsable del Consello Municipal de Deportes, esta obras, tan costosas y cuya inversión podría haberse destinado a otro fin de mayor urgencia, no tiene fecha prevista de apertura". El Concello explicó que la obra funcionará cuando se subsane el problema en la red eléctrica del Pabellón Municipal de Os Remedios, que no permite calentar el agua a la temperatura deseada.

El concejal de Deportes de Ourense Fernando Varela y el responsable del Consello Municipal de Deportes, Manuel Mosquera, ratificaron que la obra se pondrá en marcha "cuanto antes" y declararon ya que no entienden la preocupación del PP por la posibilidad de que una obra de estas características puedan competir con la empresa privada.

Sin embargo Bernardino González recuerda que llevan alertando desde hace más de un mes sobre esta situación, así como sobre las graves deficiencias y carencias detectadas en los vestuarios del pabellón, "pero por ahora la apertura del spa urbano de Os Remedios sigue siendo un nuevo misterio más del gobierno bipartito, como la Casa da Maxia, la Casa da Mocidade, la Estación de Bombeo de Couto y tantas obras que están ya rematadas pero no han sido inauguradas ni puestas en servicio".

Este spa se construyó aprovechando parte de los terrenos que ocupaba el viejo foso de saltos, ya inutilizado. Una parte del recinto se dedicó a este fin y la restante a una piscina exterior con zona de césped, que si fue utilizada ya durante el pasado verano por los socios del pabellón.