La plataforma ciudadana "Ríos Limpos" presentó ayer en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) una denuncia por los vertidos "ilegales" al arroyo Grañal, afluente del Loña, procedentes del Centro Peniteciario de Pereiro de Aguiar, y cuya agua llega a los embalses de Cachamuiña y Castadón, que se usan para el abastecimiento de la ciudad de Ourense y poblaciones limítrofes, con lo que eso supone.

Según se referencia en el texto de la denuncia, del alcantarillado que viene de la depuradora del Centro Penitenciario se observa la salida de aguas fecales y abundante materia orgánica que va directo al Grañal, que además producen un fuerte olor a bastantes metros de distancia del propio centro.

Y mientras desde la plataforma "Ríos Limpos" se sostiene que este tipo de vertido "comporta graves daños para el medio ambiente y potencialmente para la salud humana", por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, a través de la Comisaría de Aguas, se procederá a verificar los hechos denunciados y analizará el agua y los vertidos en esa zona. A este respecto señalan que de confirmarse se procedería a la apertura del correspondiente expediente sancionador.

Así, los técnicos de la Confederación Hidrográfica llevarán a cabo la toma de muestras en el lugar de salida de la depuradora del Centro Penitenciario y aguas abajo del río Grañal, que permitirán conocer los valores básicos, como oxigeno o PH, y cuyos resultados se conocerán en la próxima semana. También se comprobará el correcto funcionamiento de la depuradora de la prisión, por si existiese algún tipo de deficiencia.

Cumple las normas

A este respecto, y después de tener conocimiento de la denuncia, el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, explicó que con la información que le suministraron desde la dirección del Centro Penitenciario, que la depuradora "cumple toda la normativa", y las revisiones se hacen cada tres meses, y que la última fue en el mes de junio "sin ningún tipo de problemas".

Y asevera que "el agua está saliendo clara" al arroyo Grañal, aunque no descarta que se hubiesen producido algún tipo de vertido que estaría relacionado con las tormentas que se produjeron la semana pasada, que abrían afectado al funcionamiento de la depuradora, pero serían "de forma excepcional".

A este respecto, el alcalde de Pereiro de Aguiar, Eliseo Fernández, aseguró desconocer la denuncia de la plataforma, aunque reconoce que por parte de los vecinos se alertó sobre malos olores y posibles vertidos procedentes de la prisión a ese río que en período estival se seca, que se encuentra ubicado en este concello limítrofe.

En cuanto a las competencias del Concello, Fernández explicó que debido a que se trata de un centro que depende de otra administración, en este caso la central, y por las medidas de seguridad, los técnicos municipales "no pueden entrar y comprobar el correcto funcionamiento de la depuradora".

Sobre esta cuestión, los representantes de la plataforma ciudadana, que no dudaron en criticar la "dejación insultante" de las administraciones, tanto de los concellos, de Ourense y Pereiro de Aguiar, como de la Confederación Hidrográfica y de las consellerías de la Xunta que tienen competencia en esta materia, aseguran que es apreciable la falta de fauna acuícula, como le trasladaron los vecinos de la zona, así como que desde los primeros vertidos "no se ven peces de ninguna clase".

Y dejar constancia de que con las primeras lluvias todos esos restos orgánicos fueron a parar al embalse de Cahamuiña, distante de donde se produce el vertido a escasos 5 kilómetros.