Desde Zamora y desde el nordeste portugués, la puerta de entrada a Galicia está en A Mezquita. Heradás es el último pueblo de Zamora, y Canda, el primero de Ourense. De ahí que la comarca de A Mezquita sea la puerta de entrada a Galicia desde Castilla y León y también desde Portugal.

El municipio de A mezquita tiene una superficie de 104,3 km y una población de 1300 habitantes aproximadamente. Desde hace décadas, La Mezquita ha experimentado una gradual despoblación de su territorio, principalmente debido a la emigración de sus vecinos, lo que ha aumentado en este ayuntamiento la tendencia al envejecimiento de población.

La cifra de paro se sitúa alrededor del 10%, motivo por el cual el pueblo está viviendo una situación económica dificultosa.

El monumento más representativo del municipio pertenece a la arquitectura religiosa. Se trata de la iglesia neoclásica de San Martiño en A Mezquita, de una sola nave. La construcción data de 1712 y es obra de Simón de Monasterio. En su interior destaca un retablo de José Ferreiro.

Sin embargo, la arquitectura civil tiene representaciones en el municipio, como el pazo de San Martiño en A Mezquita, en cuya fachada aparece la fecha de 1480. Por otra parte, en Cádavos se conserva una antigua casa señorial y en Manzalvos un gran caserón en forma de "L", con galería.

O Penedo dos Tres Reinos es una elevación de 1025 metros de altitud que se sitúa en la frontera entre la freguesia de Moimenta, en Vinhais; Ourense, y la provincia de Zamora. Rafael Pérez, alcalde de A Mezquita señala este lugar como uno de los ejemplos de riqueza del municipio.

Otro retazo de historia que no debemos olvidar es la presencia de un tramo de la Vía de la Plata que conduce a los peregrinos que vienen desde Zamora, por Tábara y Puebla de Sanabria, hasta el Obradoiro en Compostela.

Por otro lado, cabe destacar que A Mezquita cuenta con "el tercer asentamiento castrense en Galicia", en palabras de su alcalde nacionalista, Rafael Pérez Éste se denomina Castro del Monte Castelo de Santigoso.

De esta forma, edificios civiles y religiosos se funden con la historia de Galicia y la emigración que la caracterizó durante años, para dar lugar a uno de los municipios con mayor riqueza arquitectónica de Ourense.