La autovía Ourense-Celanova abrirá al tráfico antes del mes de mayo de 2012. El delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, explica que las obras "llevan un considerable adelanto", por lo que no descarta que se pueda reducir todavía más el período de ejecución. La infraestructura acortará el viaje a la villa de San Rosendo en siete kilómetros, por lo que se podrá cubrir el trayecto en tan solo quince minutos, en lugar de los 25 que son necesarios en la actualidad.

De todas formas, Rogelio Martínez advierte de que "aún no se han iniciado las obras de mayor complejidad", como los viaductos de Rego do Porto, que tendrá 162 metros; el del río Arnoia, de 200 metros; y el del río Orille, de 74 metros. La vía también tendrá 13 pasos superiores, 16 pasos inferiores –ya en ejecución– y 6 muros.

La Consellería de Medio Ambiente confirma que ya se han ejecutado el 97% de los trabajos previos, el 52,34% del movimiento de tierras, el 30,88% de drenaje, el 0,5% de firme, el 12,71% de estructuras y muros, el 4,40% de ordenación ecológica y paisajística, el 84,58% de reposición de servicios afectados, el 14,84% de soluciones al tráfico durante las obras, y el 24% del estudio de seguridad y salud. En su conjunto, la obra ejecutada representa el 26,85% del presupuesto total de la autovía entre la A-52 y Celanova-Sur.

Martínez aclara que se trata de "una autopista con peaje en la sombra" –completamente gratuita para los ciudadanos, por lo que se presenta como una autovía–, que abonará la Administración autonómica a Copasa y Extraco durante los años de concesión, mediante un alquiler, sobre el que incidirá el número de vehículos que la utilicen. Esta fórmula representa las ventajas de que se podrá utilizar la infraestructura de forma casi inmediata, sin que la Xunta tenga que realizar un desembolso importante, pero además el "alquiler por uso" no computa como deuda. Y como parte negativa, hay que resaltar que multiplica el precio de la vía por tres, aunque fraccionado a lo largo de décadas de concesión.

La autovía que comunicará Ourense con Celanova, como alternativa a la OU-540, está concebida como un tramo del eje de comunicaciones entre la A-52 y la frontera portuguesa. El primer tramo, entre esta ciudad y Celanova-Sur, fue aprobado el 23 de febrero de 2010. El 23 de abril se firmó la primera acta de comprobación de replanteo. El día 26 de abril se inició el cómputo del plazo de ejecución de las obras, fijado en 25 meses. Todo el tramo se ha diseñado como autovía, mediante trazado nuevo, con una velocidad de cien kilómetros por hora. Tendrá una longitud de 18.744 metros, cuatro carriles 3,5 metros, dos aceras exteriores de 2,5 metros y dos aceras interiores de 1,5 metros. La autovía fue licitada por 91.507.849,69 euros –sin incluir el IVA–, fijando un coste para las expropiaciones de terreno de 5.560.424,95 euros.

La construcción de esta infraestructura acercará a Ourense a los vecinos de San Cibrao, A Merca, Celanova, Verea, Cartelle, Bande, Lobeira, Entrimo y Portugal.