Pereiro de Aguiar ensaya el diálogo. El penal ourensano pone en marcha un programa de mediación, pionero en España, para que los internos dispuestos a solucionar conflictos encuentren un foro donde limar asperezas. La iniciativa, que está desarrollada por la Asociación Pro Mediación en Galicia (Apromega), se dirige a toda la población reclusa de la prisión.

La mediación en el ámbito carcelario, al igual que en cuestiones de familia, busca la puesta en común de las posturas encontradas con el objetivo de hallar un modo de solucionar o gestionar el conflicto, "que también puede suponer no cambiar nada", señala Mario García, portavoz de Apromega.

Con la intervención de profesionales, encargados de conducir el proceso e instar al diálogo, la mediación es la vía paralela pero compatible al cauce habitual del régimen penitenciario. La única premisa es la voluntad expresa de confrontar en aras de la convivencia y la máxima ambición, señala García, obtener "acuerdos que sean duraderos".

El portavoz considera que la mediación entre reclusos, al igual que la que se pone en marcha para acercar posturas en el ámbito familiar o entre comunicades vecinales, algunos terrenos en los que este colectivo implementa su labor, "lo que trata es de solucionar conflictos humanos".

Según Mario García, "en la práctica, ninguna persona quiere tener problemas, por lo que cuando se les ofrece la posibilidad de resolver las diferencias de otra manera, suelen aceptar el proceso", explica.

La prisión de Pereiro de Aguiar se convertirá, así, en un laboratorio de convivencia con la participación de personal de Apromega, un jurista y una mediadora del centro. La puesta en práctica llega como resultado de dos proyectos previos, puesto en marcha en los módulos de respeto de Pereiro, que permitieron sondear el comportamiento y los roles de los reclusos, "distinguiendo entre los líderes, los pasivos, los conciliadores...", detalla Mario García.

24% menos expedientes

Por su parte, el director del centro penitenciario, Juan Carlos Salvador, espera que la mediación pueda servir para desencallar los problemas entre internos, "algunos heredados de la convivencia que mantuvieron en su etapa anterior fuera de la prisión; problemas que se apalancan cuando ingresan en el penal". Salvador aporta además que durante lo que va de año se han registrado "un 24% menos" de expedientes disciplinarios que el año pasado.

De hecho, el director del centro destaca que es precisamente el bajo índice de conflictos existentes en el centro ourensano lo que permite poner en marcha la iniciativa, ambiciosa.