La denominación de origen de O Ribeiro fue la gran triunfadora de las distinciones Gallaecia 2010. Esta cata ciega juega un importante papel en las decisiones de los consumidores de la hostelería. En la categoría de los blanco diez ribeiros fueron premiados, junto a dos tintos.

Pero el producto estrella fue el Tostado de Teira, de la bodega Manuel Formigo. Este vino se caracteriza por su tiempo de elaboración y por su toque dulce. El proceso requiere que las uvas pasen un proceso de pasificación de 3 a 4 meses, 6 meses en barrica de roble y 3 en la botella. Estos caldos suelen esperar dos años antes de ser degustados.

Los vinos de las denominaciones de origen de Ribeira Sacra, Valdeorras, Monterrei y Rías Baixas también fueron galardonados junto a los ribeiros.