Quién le iba a decir a María Elena Sotelo Hernández, la nueva profesora de inglés del colegio público de San Cristovo de Cea que el lunes falleció en accidente de tráfico cuando acudía con su familia a visitar el centro escolar, que las clases en su nuevo lugar de trabajo no comenzarían con normalidad. De haber llegado a su destino –falleció a 50 metros del colegio embestida por un conductor ebrio– se habría encontrado con un edificio destrozado en su interior por un incendio provocado.

Ocurrió durante la noche del domingo para el lunes cuando varias personas con un plan previamente diseñado desconectaron la alarma de seguridad y el suministro eléctrico y forzaron la puerta principal. Una vez dentro camparon a sus anchas por el colegio, vaciaron los extintores y destrozaron todo lo que pillaron por delante. Como broche final, prendieron fuego en las oficinas administrativas y se fueron.

A las nueve de la mañana del lunes, varios operarios de la Consellería de Educación que realizaban obras de puesta a punto en el colegio observaron al llegar que salía humo del edificio y dieron la alerta. El fuego y la subida extrema de la temperatura provocaron daños en toda la planta de Primaria y aulas superiores, así como en las oficinas y el comedor. Sólo se salvó la parte de ESO, situada en un edificio de nueva construcción.

Según explica el alcalde de San Cristovo de Cea, José Luis Valladares, él mismo se quedó asombrado por los destrozos y por la elevada temperatura que acumulaba el interior del inmueble cuando llegó ayer por la mañana: "Intenté entrar pero era imposible". Así que volvió por la tarde y mientras hacía una rápida valoración de daños escuchó un fuerte estruendo en la carretera que pasa junto al colegio, era un accidente de tráfico. La trágica colisión múltiple provocada por un conductor ebrio en la que moría la profesora de inglés.

Con todo, las aulas destinadas a Primaria quedaron "terriblemente afectadas debido a la existencia de falsos techos que quedaron quebrados y desprendidos", según la delegación territorial de la Xunta. La inspección técnica que se llevó a cabo ayer señaló que será necesario el cambio completo del tendido eléctrico, pintar todo el edificio y reponer gran parte del material docente. La Xunta habilitará las aulas de ESO para que los alumnos de Primaria puedan iniciar el curso el día 10, mientras que la incorporación de los de Secundaria, prevista para el 17, podría retrasarse "un máximo de 5 días lectivos".