La aprobación provisional de una modificación, relacionada con el desarrollo del Proyecto Integral de Desarrollo del Campus de Ourense, que se llevó a cabo en el pleno de ayer, desembocó en duras acusaciones y denuncias entre la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, y el edil del grupo municipal del Partido Popular José Luis Sousa, un debate en el que tuvo que intervenir el propio alcalde, Francisco Rodríguez.

“No sacrificaré esta ciudad por intereses espurios”, y vinculó a Sousa con los intereses de un promotor, mayoritario en la junta de compensación del área de reparto donde se ejecutarán las obras, y que “está peleando con muchos abogados contra el Concello para que ese proyecto no se lleve a cabo”, a la vez que dejaba claro que “seguiremos en esa dirección, por el interés que tiene para la ciudad el proyecto de Patxi Mangado, que cuenta con el respaldo de la Universidad de Vigo y Caixanova.

Además de enviar un mensaje directo al edil del PP, en el sentido de que “no le voy a consentir esas falsedades y acusaciones”, se dirigió a Sousa para formularle una pregunta directa que dijo se contesta con un si o un no: “¿tiene relación profesional o personal con el expediente del campus universitario’”.

Sousa, que había relatado una serie de irregularidades que habría cometido en todo el proceso la responsable de Urbanismo, como “ocultación” de procesos judiciales, la impugnación de licencias y que no se hiciese efectivo un aval por las obras de la recién construida zona deportiva, le dijo a Soto que era una “imprudente”.

Y aseveró que “no tengo ningún interés con el promotor al que puso nombre”, por lo que la acusó de ser “poco respetuosa”, aunque Sousa optó por pasar al ataque y aclaró a la concejala de Urbanismo que “no puede vincularme con ningún promotor, usted si, igual que algún compañero que la asesora”.

Responsabilidades

Lo que también hizo Sousa fue aconsejar al alcade que se asesore jurídicamente en el tema del aval de 237.000 euros que “no existe”, y que pude llevar a que pidan responsabilidades contra Soto y el equipo de licencias municipales.

En esa línea crítica, el edil popular acusó de “desleal” la actuación de la concejala de Urbanismo con la Xunta, que es a quién le corresponde la aprobación de los proyectos, por lo que como el PP defiende otra postura diferente, anunció que “se hará todo lo posible ante la Xunta para que no se haga la propuesta del bipartito.

Soto cargó contra Sousa por el “desconocimiento” de la Ley del solo, “que se debe leer”, ya que la competencia es municipal, no de la Xunta. Y no daba crédito al interés de los populares en que la Xunta impida el proyecto de desarrollo del campus, lo que no hace más que apuntalar la denuncia de que para Sousa y su grupo “prima más el interés de promotor por encima del de la ciudad”.