Después de cuatro años con las piscinas de Oira, en su parte alta, las denominadas de pago, cerradas, y pasto de sucesivas denuncias del grupo municipal del PP, el concejal de Deportes, Fernando Varela, anunció ayer que se abrirán en 2011, “salvo que ocurra un cataclismo”. Y justificó la “larga demora” en la complicada tramitación para la construcción de un centro deportivo y de ocio en Eiroás, que incluía las obras de mejora de las piscinas.

Y aunque coincidió con la propuesta que presentó el PP en su moción, y que defendió el portavoz, Enrique Nóvoa, el concejal de Deportes cargó contra la exposición de motivos, y rechazó las acusaciones relativas a la “incapacidad y falta de gestión” del gobierno bipartito.

Fernando Varela acusó al anterior gobierno del PP, del que era alcalde Nóvoa, de “desidia” sobre las piscinas, de pago de Oira, y que “nada más llegar al gobierno en 2007 nos encontramos varios frentes abiertos”, relacionados con la situación de las infraestructuras deportivas.

Por lo que realmente molesto al concejal de Deportes es el “discurso demagógico” del PP sobre el tema de las piscinas de Oira. Y es por eso que sacó un panel relativo a las instalaciones, elaborado por el PP en octubre de 2004. Uno de los datos más significativos es el apartado sobre el actual complejo: “la piscina de pago, casi sin uso”.

Afluencia

Lo que no dejó de sorprender fue la aseveración del portavoz popular, que acusó al bipartito y a él en concreto, de que “se dejaba sin servicio a cientos y miles de ourensanos que acudían a esas piscinas”.

Para Fernando Varela la realidad es otra, “la media de personas al día no llegaba a las 30 en aquellas época que ustedes gobernaban”, una situación que dijo “puede confirmar el anterior concejal de Deportes, Mario Guede”, concejal del PP en la corporación.

Mientras, Nóvoa insistía en sus críticas, y espera que las pueda abrir el año que viene el concejal de Deportes, aunque anunció que hará todo lo posible para que eso no suceda. Una intención que para Varela es significativa, ya que marca las prioridades que tienen los populares, que “no pasa por mejorar las instalaciones”.