Un incendio esquilmó ayer lo que el paso del tiempo y generaciones mantuvieron incólume durante cerca de 500 años. La capilla de Os Remedios, un referente de devoción de miles de ourensanos entregados cada 8 de septiembre a la fe en esta advocación de la Virgen y a su popular romería, ha quedado asolada por el fuego que ayer prendió al filo de la mañana y que, tras la primera inspección ocular de la Policía no parece intencionado. Entre otras hipótesis, no se descarta que un cortocircuito por las bombillas del altar, donde fue localizado el foco, sea la causa de este suceso; por contra, las velas que algunos fieles suelen dejar encendidas en ofrenda religiosa estaban lejos del lugar de ignición.

Las llamas, aceleradas por la madera, los barnices y pinturas del mobiliario y ornamentos del interior de la nave, han puesto fin a un legado artístico y patrimonial pero, sobre todo y como señalaba ayer el alcalde Francisco Rodríguez, de "gran valor sentimental" cuya devastación "hace marcharse de aquí con lágrimas en los ojos".

Una columna de humo alertó a un peatón a las 6,48 horas de la mañana, que corrió la voz de alarma a Policía, Bomberos y 112. El fuego asoló rápidamente el espacio interior, el retablo central de estilo neoclásico, dos retablos laterales del siglo XVII, el busto y las vestiduras de la imagen central de la Virgen, además de una pequeña colección de cuadros representativos del arte laico.

Las llamas se propagaron sin freno por la madera de la nave, aunque en menos de 5 minutos ya habían llegado a la zona 12 efectivos de Bomberos, apoyados por un retén de 5 personas con una dotación de un camión escalera, dos camiones cisterna e incluso dos vehículos con depósito de agua de la concesionaria de basuras, EcoOurense. Las llamas ya estaban muy extendidas al llegar los Bomberos, que se esforzaron en controlarlo cuanto antes, lo que lograron alrededor de las 7,30 horas de la mañana.

Con la zona acordonada a los ciudadanos que se agolpaban en el recinto de la capilla y expresaban su tristeza, se hizo patente el alcance del suceso. Las zonas anterior y posterior de la techumbre se habían venido abajo con importantes daños en su estructura, mientras que los muros perimetrales, las paredes de granito, los pilares y una talla originaria del siglo XVI quedaron en pie como últimos vestigios del templo, catalogado como Bien de Interés Cultural dentro del conjunto histórico-artístico del Puente Romano.

Se conserva también el denominado Sepulcro del Fundador, una escultura con una figura orante que data del siglo XVI. La iglesia, que pertenece a dos familias ourensanas aunque es gestionada por los Salesianos en convenio con el Obispado, quedó terminada en 1.522 y tuvo una reforma posterior en 1.584 tras la que ha celebrado, hasta ayer, culto religioso de forma ininterrumpida. Los eventos programados, incluido la novena, se trasladarán a la iglesia aledaña de María Auxiliadora. En la capilla se solían celebrar misas los sábados (en inviernos a las 17,30 y en verano, a las 18,30 horas), acudían multitudes para seguir la Novena de Os Remedios, entre el 31 de agosto y 8 de septiembre, e incluso era lugar de bodas, como la que estaba prevista para el 21 de agosto. La novena Los planes de recuperación no se han hecho esperar. El Concello, la Xunta y el Obispado mantendrán una reunión próximamente, una vez estén concluidos los informes preceptivos.