Entrar en Xantar y dejar que el paladar tome protagonismo disfrutando de elaborados menús con productos típicos es, sin duda, el mayor reclamo para sus visitantes. Pero detrás de la gastronomía, además de productores y hosteleros, está también el componente sentimental y personal de esas gentes que toman partido en defensa de lo suyo. Son las cofradías gastronómicas y enológicas. Su papel es defender la comida tradicional y su organización el eje para extender fronteras. Ayer lo hicieron en Xantar.

El salón gastronómico abrió sus puertas, por sexto año, al encuentro de cofradías de España y Portugal, introduciendo en el recinto la gastronomía luso-galaica, los productos del Algarve, el vino de Porto, el caldo de Mourente, el vino de Tenerife-Canarias o los caldos gallegos, entre otros.

Con ellos quedó más patente que nunca que Xantar es más que gastronomía de Galicia. Es, incluso, internacional. La iniciativa de fomentar un red internacional de gastronomía, en la que ya se encuentra España (con Xantar), Argentina o Portugal atrajo ayer hasta el recinto ferial de Expourense a representantes de Rumanía y México. "Xantar se internacionaliza", alegó el gerente de Expourense, Alejandro Rubín. Y lo hizo el día en el que la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, gran defensora de llevar hacia el exterior los productos gallegos, pues la gastronomía es la segunda razón por la que los turistas visitan Galicia, fue distinguida por la cofradía luso-galaica.

Asimismo, Xantar se ha convertido en el marco desde el que la Consellería de Traballo e Benestar está promoviendo el cooperativismo en Galicia a través de la promoción de sus valores y la divulgación de sus productos. Lo hace a través de un expositor en el pabellón y con la presencia de la escuela cooperativa móvil. Al igual que durante la jornada de hoy lo hará el Consello Regulador de la indicación geográfica protegida Mel de Galicia. Dentro del programa de talleres gastronómicos y degustaciones, participará en una cata comentada de las miles gallegas. Así es Xantar, un rincón para el buen comer y beber.