La mayoría de los contratos a tiempo parcial realizados en la provincia de Ourense durante el pasado año fueron firmados por mujeres. De los 13.363 contratos registrados según esta modalidad, el 69% corresponden a mujeres; según se desprende del último informe elaborado por la secretaría de la mujer de la delegación comarcal de CCOO.

Esta problemática se intensifica en la contratación indefinida, destacando un menor peso relativo de las mujeres, que únicamente copan el 43,5% del total. Para Ana Barrios, secretaria de la organización obrera en Ourense, esta situación no se produce por elección propia de las contratadas, sino "porque é a única opción posible por falta de traballo a tempo completo".

La discriminación femenina en el acceso al mercado laboral también se concreta en el aumento del paro registrado durante el pasado año 2009 en este colectivo. Según los datos a 31 de diciembre de 2009 el paro en la provincia de Ourense ascendía a 24.868 personas, de las cuales 13.534 eran mujeres.

Dentro del sexo femenino, el intervalo de edad que aglutina un mayor número de desempleadas es el comprendido entre los 30 y los 34 años, con 1.667 paradas, o lo que es lo mismo un 12,32%. Si ampliamos esta franja de edad de los 25 a los 34 años el porcentaje de desempleadas en la provincia asciende casi hasta el 25%.

Durante el año 2009 destaca el incremento del paro registrado en el sexo femenino en la franja de edad de 16 a 19 años, un 19,41%, seguida de los 20 a los 24 años en un 8%. La franja de edad en la que se redujo el paro femenino en mayo proporción es en la que va de los 35 a los 39 años, con un 4,65% en términos porcentuales.

Los responsables de la elaboración del informe explicaron que buena parte de esta situación se debe a que "la mujer se incorpora de forma relevante al mercado laboral gallego cuando ya se crean menos empleo y los que se crean son, sobre todo, temporales", lamentan desde CCOO.

Como consecuencia, el acceso de las mujeres ourensanas al mercado laboral "o bien es directamente a engrosar las listas del paro o a la temporalidad", manifiestan los sindicalistas. Una situación que, finalmente, desemboca en situaciones de desempleo estructural difícil de regatear desde el condicionante del género.