El objetivo de la Xunta de Galicia es que durante el próximo año se pueda implantar definitivamente el transporte metropolitano de Ourense, según trasladó ayer el director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez Burgarín, a los representantes de los ocho concellos: Ourense, Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén, que inicialmente formarán parte del transporte mancomunado, que está abierto a futuras incorporaciones.

Aunque todos los concellos ratificaron que el transporte metropolitano es una prioridad, de la que se beneficiaría una población superior a los 130.000 habitantes, el principal escollo que queda por salvar está relacionado con la "penetración de autobuses en la capital", como reconoció Miguel Rodríguez. Sobre esa cuestión se mostró convencido de que en las mesas técnicas programadas se podrá alcanzar un acuerdo.

Una apreciación con la que coincidía el teniente de alcalde de Ourense, Andrés García Mata, que al término de la reunión, y después de dejar claro que esas "diferencias" ya eran patentes con la Dirección Xeral de Transportes del anterior Gobierno gallego, subrayó la disposición del concello de estudiar planteamientos relacionados con las paradas de los autobuses, aunque siguen apostando por fijar varias en la periferia y con el mismo billete, esos usuarios poder utilizar el bus urbano.

Intercambiador

Lo que parece estar claro es que se descarta la opción del intercambiador ubicado en la alameda. Así, mientras el director xeral de Mobilidade explicó que en la reunión de ayer no se abordó esa cuestión ni de las paradas, García Mata fue rotundo: "El Plan de Reforma Interior (PERI) de la zona de As Burgas no recoge el intercambiador. Y advertía que el planteamiento que había de la Xunta de ubicar una parada para los autobuses metropolitanos en la calle Juan XXIII "es un despropósito".

De ahí que, dentro de esa "buena disposición" que mostraron las dos administraciones, se ratificó la apuesta por el transporte público, pero en este caso concreto diseñando un sistema útil para los ciudadanos, que contempla un acuerdo con las empresas que tiene la concesión de los trayectos desde concellos limítrofes.

En cuanto a los costes que tendrá el transporte metropolitano de Ourense, Miguel Rodríguez anunció que la Xunta asumirá el 80% del volumen de ayudas, mientras que el 20% restante corresponderá a los concellos, que dejarán de asumir el alto coste que tienen en estos momentos.