El fiscal solicita cuatro años de cárcel para Daniel Gómez Núñez, al que imputa un delito de tráfico de drogas al considerarle autor de la venta de una papelina de heroína a otro individuo, además de tener en su posesión otras ocho para venderle a terceras personas, hechos que tuvieron lugar el 31 de octubre de 2008 en O Barco.

Sin embargo, el acusado negó ayer en la Audiencia Provincial de Ourense que se dedicara a la venta de droga e insistió en que los casi 0,5 gramos que llevaba encima eran para su propio consumo. Finalmente el juicio quedó suspendido al no comparecer el testigo, la persona que presuntamente adquirió la heroína.

El fiscal sostiene que el día de autos, el imputado se encontraba con Alejandro Jiménez Romero en la calle Juan Giral de O Barco, con el propósito de venderle una papelina de heroína. Además, señala en su escrito de acusación que el acusado llevaba consigo ocultas en el bolsillo otras ocho preparadas para su venta a terceros.

Dice también que en el momento de realizar la transacción y cuando Daniel estaba entregando la droga a Alejandro, los hechos fueron presenciados por tres agentes de la Guardia Civil que patrullaban por la zona, quienes procedieron a la detención del imputado. Las nueve papelinas de heroína incautadas alcanzaron un peso total de 0,477 gramos, con una riqueza del 57,92% y un valor en el mercado de 55,16 euros.

El acusado fue puesto en libertad el mismo día de su detención, tras la elaboración del atestado policial.

El juicio de ayer tenía como finalidad la conformidad entre las partes (fiscal y letrado de la defensa), por lo que el representante del Ministerio Público modificó su escrito y rebajó a tres años la petición de cárcel para el acusado, al considerar como atenuante su grave adicción a las drogas.

No le convencieron

Sin embargo, cuando la juez preguntó a Daniel si se conformaba con la pena, dijo que él no se dedicaba a la venta de heroína. Aunque su letrado intentó convencerle de que reconociese los hechos, no lo consiguió, por lo que la juez le comunicó que la conformidad no era posible en tal caso.

"Llevo 15 años enganchado a la heroína y aquel día le di una papelina a mi amigo, pero no me dio dinero a cambio ni tampoco un móvil. Yo cobraba 900 euros de paro y no necesitaba dedicarme a la venta. Me parece exagerado cuatro años de cárcel para un enfermo", dijo.