Un café, un té, un zumo, caramelos... Es lo que ofrece a diario el Carrito Don Amable, una iniciativa de humanización que tiene por objetivo propiciar un acercamiento entre los voluntarios y los pacientes oncológicos y sus familias, tratando de hacer más livianas las horas de espera o de tratamiento.

El salón de docencia del Complejo Hospitalario de Ourense fue el escenario elegido ayer para la renovación del convenio que permita que este servicio siga funcionando, y que ya fue implantado en el centro sanitario en 2007.

Para la firma de dicho convenio y con motivo de la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, allí estaban la presidente de la junta provincial de la Asociación Española contra el Cáncer de Ourense, María Araceli, y la gerente del Chou, Eloína Núñez, entre otros, ya que se trata de una iniciativa financiada por la Fundación Florencio Álvarez y María Teresa Esteban.

El Carrito Don Amable nació en Ourense como un proyecto dentro de el programa de voluntariado hospitalario de la Asociación Española contra el Cáncer, que lleva en marcha más de diez años. Su objetivo principal es el de humanizar el hospital y en concreto las plantas de Oncología y Cuidados Paliativos, Oncología Radioterápica y Onco-Hematología, atendiendo tanto a los pacientes como a sus familiares.

El convenio firmado ayer permitirá la inauguración de otro carrito en el Hospital Cristal Piñor, en el que está el Servicio de Radioterapia y Onco-Hematología. Otro de los objetivos es el de atender las necesidades que no son cubiertas por el personal sanitario (psicológicas y sociales).