El secretismo y el silencio son la nota predominante de las negociaciones para el posible pacto de gobierno entre el PSOE y el BNG, y ello empieza a desesperar y a preocupar al PP y parece que también a algunos vecinos que se dirigen a este partido para informarse. Incluso este grupo de la oposición ha llegado a señalar una posible parálisis de la vida administrativa del concello debido a que dichas negociaciones se prolongan desde el mes de junio. Observa su portavoz, Argimiro Marnotes, que "los vecinos no saben por cual partido está gobernado o si por por un pacto en la trastienda".

Mientras, señala que el PP estará en la oposición sin complejos ni ataduras y con responsabilidad, y asegura que el PSOE "no tiene consistencia para gobernar este pueblo y hay que dejar fuera a Carlos Montes". Comenta además que el equipo de gobierno no tiene capacidad y "está dividido y agotado, es notorio, por eso la imperiosa necesidad de negociar con el BNG".

Recuerdan que este partido no fue capaz de hacerse con la alcaldía " a pesar de nuestro apoyo. Amil pudo ser alcalde y ya incumplió su palabra hace año y medio y ahora intenta pactar sin pedir la alcaldía".

Marnotes ve a los socialistas tan divididos que asegura que Montes quiere pactar con los nacionalistas aunque sea perdiendo poder, ya que quizá quiere deshacerse de "gente del PSOE que ya no está en la línea del partido".

Según el portavoz del PP el regidor dice que este pacto de gobierno facilitaría la aprobación de los presupuestos pero ello es algo que no le convence ya que "un equipo en minoría puede aprobar unos presupuestos, incluso por unanimidad".

Así, las cosas, el PP pide saber ya si "estamos sólos en la oposición", algo que comenta "nos lo pregunta incluso gente del PSOE y del BNG".

Por su parte, desde el PSOE, tanto el secretario local , Guillermo Dopazo, como la secretaria de organización, Asunción Rivero, quieren dejar muy claro que el partido no está dividido y que el alcalde no actúa por su cuenta sino que "en todo momento" convocó a las reuniones a los ediles, militantes, simpatizantes, para plantear "lo que vamos a hacer con el pacto. No hizo nada sin pensar en los demás, nadie quedó afuera". Insisten en que "apoyamos a nuestro alcalde, no queremos que se cuestione su liderazgo y no hay fisuras en el gobierno".

Asimismo, destacan que el partido mayoritario, el PSOE, ofrece pactar al BNG y "gobernar quizás mejor de lo que se está haciendo", mientras que advierte a Marnotes que dentro de 18 meses, los electores le dirán "lo que está haciendo en la oposición. Que alguien me diga algo positivo de lo que hizo hasta ahora", señala Dopazo.

Asimismo, acusa al PP de tratar de buscar pelea y manchar dicha negociación con el BNG.

Rivero por su parte insiste en que el PSOE no descuida sus funciones de gobierno, dedicando todos los ediles el máximo tiempo posible, y que cuando el PP brindó su apoyo al BNG para hacerse con al alcaldía lo que buscaba era "desbancar al alcalde" sin pensar en los vecinos.