La Guardia Civil ha puesto fin a la huida del cerco de la justicia de José Fernández, alias "Paspayo". El narcotraficante de Celanova, que cumplía una pena carcelaria de 25 años que expira en 2011, ha sido detenido en la ciudad de Ourense por quebrantamiento de condena y regresará a la vida entre rejas en la prisión de Pereiro, donde ingresaba ayer sin prestar declaración. Cuando se decrete su traslado, le serán revocados, previsiblemente, los beneficios penitenciarios que ostentaba, desde abril de este año, en régimen de tercer grado.

Los cargos en su contra aumentan, por otra parte, debido a la existencia de otras dos causas que habría protagonizado durante su ocultación de la justicia desde el pasado 17 de agosto. Apenas un mes después, el 15 de septiembre, tal y como refrendaron fuentes de la Guardia Civil, empujó a un agente durante un control rutinario de alcoholemia y consiguió huir, por lo que se cursó una nueva orden de búsqueda que, junto a la dictaminada por el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria Número Uno de Madrid, se culminaron anteayer tras su detención en pleno centro de Ourense.

El Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil apresó a José Fernández, alias "Paspayo"en la Avenida de Portugal, cerca del edificio en el que el celanovés se había emplazado, según indican fuentes conocedoras de la investigación, que se cernía sobre el narco celanovés desde hace dos semanas. Pendiente de una nueva calificación judicial, podría imputársele un nuevo delito por resistirse a la autoridad cuando iba ser apresado y pretender, sin resultado, darse a la fuga, primero en coche y, posteriormente, a pie.

El hombre, de 58 años, ha conseguido burlar el celo policial desde hace más de un mes y medio. El pasado 17 de agosto, "Paspayo" aprovechó un permiso restringido de salida pero no regresó al Centro de Inserción Social (CIS) de Salamanca, donde gozaba desde abril de 2009 de un régimen de semilibertad junto a otros presos calificados con el tercer grado. Tal beneficio en la condena le fue negado, en principio, por las direcciones de las cárceles de Pereiro de Aguiar y de Topas (Salmanca), en donde permaneció en los últimos años, pero después de presentar recurso, el juez de Vigilancia Penitenciaria resolvió favorablemente sus pretensiones y decidió su traslado al CIS.

"Paspayo" cumplía 25 años de prisión por delitos de impagos, falsificación y contra la salud pública. En 1994 fue detenido en una operación con un alijo de 1,5 kilos de heroína, además de armas, monedas y vehículos de gran cilindrada. La aplicación, en su momento, del Código Penal de 1973 auspició la concentración de todas las penas en una condena de 25 años, de la que no podría desprenderse hasta el año 2011.

Con todo, desde abril de 2009, su régimen carcelario había perdido en restricciones tras la concesión del tercer grado, en el que se permiten salidas puntuales del centro de internamiento.

Estos beneficios de pena quedarán abolidos cuando se consume su traslado, previsiblemente a la cárcel de Topas, en Salamanca.