El teniente de alcalde de Ourense, el nacionalista Alexandre Sánchez Vidal, anunció ayer su renuncia a "cualquier representación en el concello". Reveló así su intención de abandonar el cargo de teniente alcalde y sus responsabilidades en los departamentos municipales de Vivienda, PERI y Termalismo. Además, aseguró que no se presentará a las próximas elecciones municipales para "eliminar" cualquier motivo de fricción en el seno del BNG.

Esgrimió "motivos personales" y recordó que lleva 16 años "trabajando en el Concello, primero en la oposición y estos dos últimos años en el gobierno, y los ciclos se acaban". Sin embargo, parece que la crisis en la que se encontraba el grupo municipal del BNG, y sobre la que evitó hablar para "no alimentar el morbo", le llevó a presentar una renuncia que tendrá que aprobar la asamblea local convocada para este sábado.

Sánchez Vidal, que compareció acompañado por los otros cinco concejales nacionalistas, anunció que será el actual concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, quien asuma la tenencia de alcaldía, una decisión que habrína adoptado los miembros del grupo municipal en la reunión que celebraron el martes por la tarde.

Lo que queda pendiente es la redistribución de las responsabilidades hasta que tome posesión como nuevo concejal Manuel Herminio Iglesias, una vez que se haga efectiva, en el próximo pleno, la renuncia de Sánchez Vidal.

Fricciones inevitables

Una de las cuestiones que quiso dejar claras el todavía teniente de alcalde es que la decisión de presentar su renuncia no tiene "nada que ver" con el "discurrir" del gobierno bipartito que los nacionalistas comparte con el PSOE. Sobre él dijo que "tiene más solidez y salud que nunca", además de encontrarse en "pleno funcionamiento".

Dicho esto, reconoció que "ha habido fricciones, tanto en el bipartito como en el grupo municipal", algo que enmarcó dentro de "todas las situaciones vitales, no sólo en la política", por lo que reiteró que "están garantizados los compromisos de gobierno asumidos en el pacto con los socialistas".

También explicó que su marcha está en consonancia con lo acaecido en la Asamblea Nacional que el BNG celebró el pasado 10 de mayo y en la que se constituyó una nueva ejecutiva. Aunque con anterioridad había puesto su cargo a disposición del Consello Local la decisión se pospuso hasta que se oficializó ayer.

Lo que tiene claro Sánchez Vidal es que en el BNG "hay diferentes maneras de interpretar una partitura", ante lo cual es partidario de "relativizar las diferencias". Estas discrepacias en el seno del grupo municipal se habían acentuado y, junto a la dimisión de Marta Arribas como responsable del área de Termalismo, llevaron a que se cuestionase abiertamente al hasta ahora teniente de alcalde y portavoz nacionalista.

El propio Sánchez Vidal comunicó a primera hora de la mañana de ayer al alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, su dimisión. Explicó que el regidor le había manifestado "su respeto a la decisión" y aludió a la "cordialidad y simpatía" entre ambos, que viene de atrás.

Por su parte, García Mata dijo asumir el cargo de teniente de alcalde después de que se produjese una "decisión colectiva" de todo el grupo para garantizar la gobernabilidad del concello.

En cuanto a la división de la agrupación municipal del BNG, García Mata negó la mayor, y aseguró que "forma más parte de los mitos que de realidades", y proclamó la "fidelidad" de todos los concejales nacionalistas al proyecto del BNG. Destacó asimismo la "responsabilidad política" de Sánchez Vidal al renunciar a sus cargos y anunció: "Seguiremos contando con él".