Los vecinos del barrio de Canedo entregaron ayer en el Registro de Asuntos Penales de Ourense una querella contra el Concello y la Xunta de Galicia en la que acusan a la empresa Sugasa de contaminación y exigen la suspensión cautelar de toda actividad mientras no se produzca una resolución judicial. De no conseguir el cierre preventivo de la fábrica de grasas y piensos animales, el abogado que representa a la asociación vecinal San Miguel de Canedo, Antonio Troncoso, presentará ante el Consejo de Europa una protesta formal contra el Reino de España.

Con los resultados de la analítica realizada a las aguas del regato Porto que recorre las inmediaciones de Sugasa y que desemboca en el río Miño, Troncoso afirma con total rotundidad que “la contaminación que está provocando esta empresa es el peor atentado medioambiental que sufre Galicia y que afecta a mil personas”. Por ello ha decidido apoyar a esta agrupación en su lucha contra Sugasa, acusando a las autoridades municipales y autonómicas de “no hacer nada”, pese a ser “conscientes del grado de contaminación” que provoca la empresa.

Así que unos 50 vecinos de Canedo, apoyados por Limiar y la asociación ecologista Adega, acudieron ayer al Palacio de Xustiza de Ourense para presentar la citada querella. Con la nariz y la boca tapadas con mascarilla y portando una pancarta en la que se leía “Sugasa, en Canedo queremos respirar”, los afectados improvisaron una concentración simbólica de protesta por la situación que viven desde hace más de diez años. De hecho, aseguran que el hedor que se extiende por el barrio y se cuela por sus ventanas existía antes de que se descubriese que la empresa quemaba las reses muertas en Galicia por el mal de las “vacas locas”. Fue precisamente la imagen del ganado muerto amontonado en las instalaciones la que provocó el cierre de Sugasa hace diez años. Pero la suspensión duró sólo tres meses y la empresa reinició su actividad hasta la actualidad.

El año pasado, los vecinos optaron por recoger muestras del regato Porto ante notario y enviarlas al laboratorio del Centro de Investigaciones Submarinas de Compostela para su análisis. Las pruebas revelan la existencia de un “PH elevado y un alto contenido de materia orgánica y nitrógeno que ocasiona un notable impacto sobre la calidad del cauce”. La analítica recoge también un estudio de los sedimentos del arroyo en los que se detectan “elevados” contenidos en materia orgánica y nitrógeno total, lo que permite concluir un grado de “contaminación crónica”. Asimismo, se establece que “el vertido con altos valores de materia orgánica y nutrientes no es puntual, sino frecuente”.

Con este análisis, los vecinos tratan de paliar la carencia de informes de la Policía Autonómica y del Seprona, “que nunca nos han hecho caso”.