El Obispado de Ourense prevé realizar este año obras ordinarias, por 2.160.000 millones de euros, proyectos que se harán al margen del presupuesto general con el que cuenta esta institución religiosa, y entre las que destaca por su fuerte inversión el Centro residencial para Sacerdotes, que se instalará en las dependencias del Seminario Mayor y para el que cuenta con una partida de más de 1.080.000.euros.

Además se dota otra partida de un millón de euros para rehabilitar las iglesias de La Asunción y San Pío X, ambas en el casco urbano , en tanto que se destinan 100.000 euros para la conservación de sus templos dispersos por las 735 parroquias de la diócesis.

Diócesis deficitaria

Pese al esfuerzo inversor que hace el Obispado, los ingresos propios de la diócesis, no darían ni para cubrir una sola de esas grandes obras extraordinarias, pues la diócesis de Ourense. La provincia de Ourense es, según recuerda el profesor universitario Alberto Vaquero en un estudio, una de las que está a la cola del Estado en parámetros económicos, y por tanto el Obispado sólo ha ingresado 0,5 millones de euros por la cuota del IRPF de los creyentes de la provincia marcan en su declaración de la Renta.

Es por este motivo que la diócesis ourensana recibe para 2009, otros 2.500.000 euros más a través de un fondo interdiocesano estatal por el que las diócesis más ricas, es decir aquellas que más ingresan por el IRPF, que son Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza o Sevilla, reparten con las deficitarias por pertenecer a provincias con economías más modestas como es el caso de la de Ourense.

Clero envejecido

En cuanto a las obras extraordinarias, vienen dadas por las necesidades de un clero envejecido como es el de Ourense, que cuenta con casi 400 sacerdotes en su ámbito diocesano, de los cuales sólo 191 están en activo y el resto son jubilados o ancianos en situación de dependencia. Eso justifica la construcción de este centro sacerdotal, según fuentes del Obispado de Ourense, que se construirá adaptando una de las a las del Seminario Mayor.

Por otro lado y en lo que respecta al capítulo de Gastos con cargo a ese Fondo Diocesano Diocesanos, asciende en 2009 a 3.000.000 de euros, de los cuales 1.350.000. van para aportaciones fijas al clero, el sustento del clero activo; 740.000.000 euros para donativos a sacerdotes jubilados y se fija una partida de 20.000 euros para aportaciones gastos, consultas e intervenciones de esos sacerdotes enfermos, y otros 60.000 euros más para seguros de hospitalización.

El capítulo ingresos, también de 3.081.000 euros, incluye esos casi 2,5 millones del Fondo Común Interdiocesano, en tanto que a través de aportaciones colectivas sólo se incluyen una partida de 60.000 euros. Las aportaciones personales a través de estipendios de misas, ingresos o misas asciende a 125.000 euros.

En cuanto a los gastos con cargo al fondo interdiocesano destacan por su volumen esos 500.000 euros que tendrán que destinarse al pago de la financiación y amortización de créditos, en tanto que el resto del gasto hasta alcanzar el 2.177.000 euros anuales para 2009, está muy y repartido, como es propio de una casa llena de puertas y servicios de apoyo tanto a sus ministros, los sacerdotes, como la delegaciones de pastoral, catequesis, movimientos apostólicos y que supone un complejo entramado y puntos de interés que atender. A ello se suma el apartado patrimonial, el más descuidado por el alto coste que supondría atender las 735 parroquias de una diócesis muy dispersa.