No son especialistas en el entramado ferroviario ni expertos en la alta velocidad que está por llegar. El grupo de alumnos de 4º de ESO de la Universidad Laboral, que acaban de ser premiados en el concurso organizado por Renfe, aplicaron la racionalidad en la propuesta de aprovechamiento de las vías y estaciones que quedarán en desuso con la llegada del AVE, para proponer, con criterio y realismo, el tren metropolitano de Ourense.

Un diseño que, además del galardón estatal, recibió las alabanzas del alcalde, Francisco Rodríguez, por ser la primera propuesta que se presenta respecto a la utilización de ese corredor de vía que va quedar liberado en un tramo urbano que dividía la ciudad en dos partes.

El metro en superficie que proponen estos alumnos en su trabajo tendría como usuarios a 140.000 personas. Así, incluyen a los 108.000 habitantes del Concello de Ourense, los 7.500 de los concellos de Cenlle, San Cibrao das Viñas y Taboadela, a los que se le sumarían los de Ribadavia, Punxín, Castrelo de Miño, Toén, Pereiro de Aguiar, Paderne, Allariz y Xunqueira de Ambía, con una población de 26.000 habitantes.

Y como son previsores, dejan abierta la posibilidad a que se pueda ampliar el número de beneficiarios, si, como proponen en el estudio, se construyen grandes aparcamientos en las dos cabeceras de la línea: Laias (Cenlle) y Ourense), ya que, de ese modo, podrían utilizar el tren metropolitano usuarios de localidades más alejadas al poder desplazarse hasta cualquier punto de la ciudad, realizar sus gestiones, regresar en tren hasta la estación de origen y volver a coger sus vehículos para completar el recorrido hasta sus domicilios.

Costes reducidos

Tienen claro, como refleja el estudio, que el tren metropolitano tendrá un coste relativamente reducido si se tiene en cuenta que la obra más importante ya está hecha. Y aluden a que no se realizarán expropiaciones de terrenos, trazados de vías, ni túneles.

Con esa visión de futuro de la que adolecen otros, los alumnos señalan que incluso se puede aprovechar la ocasión para restaurar algunos edificios que fueron estaciones o apeaderos y que en estos momentos están abandonados.

Una mejora en el transporte de la ciudad y su entorno

Los autores de la propuesta: Emmanuel Fernández, Jenifer Iglesias, Kevin Lista, Brais Navega, David Nóvoa, David Outeiriño, Iván Rodríguez, Javier Vázquez y Jessica Vinhais, que son el ejemplo palmario del compromiso de los jóvenes con la ciudad, explicaron que la implantación del tren metropolitano de Ourense supondría una mejora sustancial en el transporte de la ciudad y de su entorno, con lo cual el número de usuarios debería aumentar de forma importante y, por lo tanto, se reduciría de una forma apreciable el tráfico rodado de automóviles particulares y, como consecuencia, la contaminación.

Y puestos a esgrimir ventajas, también señalan que el tren metropolitano permitirá, además, reducir el tiempo de viaje al evitar el tráfico, los semáforos, pasos de peatones y, sobre todo, los atascos, junto con otros imponderables que tienen las urbes, como es el caso de la capital ourensana.

Para completar su argumentario, los jóvenes planificadores del futuro transporte aluden a que son muchas las ciudades españolas que han hecho grandes y costosas obras, otras están proyectándolas, para contar con un tren metropolitano. Mientras que en Ourense “¡ya está hecho¡”, sólo hay que adaptarlo y aprovecharlo adecuadamente.

El objetivo del trabajo no fue otro que describir cómo creen que debería ser el tren metropolitano de Ourense. De ahí que no sorprenda el galardón que recibirán el 21 de mayo en el Museo del Ferrocarril, que permitirá desarrollar un proyecto medioambiental ambicioso y necesario para el centro en el que estudian, la Universidad Laboral, relacionado con la alimentación fotovoltaica. Así como un viaje en AVE por el territorio español.