En la Facultad de Derecho Empresariales de Ourense arrancaron ayer las V Xornadas Sociedade e Dereito, que han incluido en su jornada inaugural un variado y comprometido abanico temático como la conferencia “Relaciones económicas entre Iglesia católica y Estado”, que abordó las perspectivas de esta institución tras serle eliminados o reducidos algunos de sus privilegios financieros. La ponencia fue defendida por el profesor de Economía Aplicada de esta facultad, Alberto Vaquero, y es fruto de su exhaustiva investigación sobre las fuentes de financiación de la iglesia.

-¿Cómo se financia la Iglesia católica en España?

- Hasta el año 2007 cada contribuyente que marcaba la casilla de la Iglesia aportaba un 0,52% de la cuota íntegra del IRPF para esa institución y el resto lo financiaba el Estado. A partir de 2008 sólo se puede ceder el 0,7% del IRPF. Eso significa que, como estamos en una etapa de crisis, la gente va a ganar menos dinero y la Iglesia recaudará por tanto mucho menos en 2009 por esa vía.

-¿Se sigue el mismo sistema en el resto de Europa?

- La situación es muy distinta según los países. Así en Alemania no se exige asignación a la iglesia; en Francia está prohibido por ley que la Iglesia se financie a cargo de los presupuestos del Estado y en Portugal, la más generosa, se asigna el 5% del IRPF a la Iglesia.

-¿Cuánto está previsto que ingrese esta institución en 2008, último ejercicio en el que se aplica ese 0,52% del IRPF del contribuyente a la Iglesia?

- Está previsto que ingrese 420 millones de euros, lo que supone 65 millones más que en el año 2007. Pero aún así eso es sólo el 15% de sus ingresos, pues tienen otras fuentes de recaudación. Ahora bien, no todas las diócesis generan lo mismos ingresos. La de Ourense, con las rentas más bajas, es deficitaria, pues sólo obtuvo 0,5 millones del IRPF por lo que recibió 2,5 millones de otras diócesis ricas.

- ¿Con este cambio fiscal la Iglesia católica tendrá que apretarse el cinturón en 2009?

-En 2009, y tras la crisis de 2008, la recaudación puede caer bastante. No se sabrá hasta que Hacienda haga las bases tributarias del importe total de liquidaciones.

- La campaña que hicieron para no perder las asignaciones de los creyentes ¿Surtió efecto?

-Mucho efecto. La Iglesia consiguió recaudar en un año mucho más de lo que esperaba. Se movieron porque hasta ahora no pagaban IVA por ejemplo por la compra de edificios para sacerdotes, pero ahora pagan como todo el mundo. Tenían privilegios fiscales que han desparecido en España y en la mayor parte de Europa.

- Desde el punto de vista de la economía aplicada ¿tiene obligación un Estado aconfesional de financiar iglesias?

- El Estado no tiene esa obligación, pero como la Iglesia católica es predominante en España se compromete de algún modo a financiarla.

- ¿Cuál es la solución de futuro?

- El futuro sería que la Iglesia se autofinanciara sin recurrir a la ayuda estatal. Hay países que tienen soluciones propias como en Bélgica, donde aportan una cuota, le rebajan impuestos.

“Un sacerdote ourensano cobra 950 euros al mes y el obispo en torno a los 1.300” -Su trabajo de investigación incluye un estudio sobre la situación del clero en Ourense. ¿El bolsillo de los sacerdotes también está en crisis?

- Tienen sueldo. Según los datos oficiales que he obtenido, cada sacerdote ourensano percibe una media de 950 euros y el obispo en torno a los 1.300 euros; es decir, que en ese sentido tienen un ingreso fijo.

-Dice en su estudio que Ourense sólo ingresa 0,5 millones de euros y recibe 2,5 millones de compensación del resto del Estado. ¿Cuáles son las diócesis que más recaudan?

- Las seis diócesis españoles más ricas y que contribuyen por tanto a paliar las necesidades de las más pobres, como ocurre con Ourense, son las de Madrid y Barcelona, con 60 millones de euros de recaudación en IRPF, Valencia, con 36 millones; Bilbao, con 30 millones; Zaragoza, con 24 millones de euros, y Sevilla, con 12 millones de euros.

-¿En qué consiste esa idea de aplicar un impuesto propio para los que quieren aportar una ayuda para la Iglesia católica?

- Es una idea complicada de poner en práctica pero que ya se realiza en algún país como Holanda. Las personas que ponen la casilla de asignación a favor de la Iglesia en realidad desvían a ese fin parte del dinero que podía dedicarse a otras obras públicas o sociales, como Cruz Roja, por ejemplo. Si yo aplico ese impuesto al margen del IRPF la gente que quiere donar dinero para la Iglesia puede hacerlo, pero sin detraerlo del gasto público. Eso sería equitativo.