El servicio de cocina del Complejo Hospitalario de Ourense está haciendo ensayos, para la futura implantación de una línea en frío que permitirá cocinar los alimentos con varios días de antelación, enfriarles en cuestión minutos y retermalizarlos luego la con un sistema especial que minimiza cualquier posible riesgo de proliferación de bacterias.

Según Secundino Guzmán jefe del servicio de Alimentación del Complejo Hospitalario de Ourense "el sistema es caro pero disponemos ya de un abatidor de temperaturas, que enfría los menús, los retermaliza y así esperamos conseguir ir sabiendo que tipo de alimentos son los más adecuados para poder aplicar este sistema de conservación en el futuro", explica.

El servicio de cocina del CHOU, in tegrado por más de 120 trabajadores, tiene que realizar más de 3.600 menús al día, incluido desayuno, comida, merienda y cena, para los 800 pacientes que, como media están ingresados en el recinto hospitalario los 365 días del año.

Es un minucioso proceso en el que lo más difícil es mantener la temperatura de los menús desde que se hacen hasta que llegan al paciente. Este sistema de línea en frío permite cocinar hasta con dos y tres días de antelación dotar de carros especiales, valorados en unos 18.000 euros cada uno, que se situarían en cada una de las 36 unidades de hospitalización del CHOU, y retermalizarían la comida al momento, con las máximas garantías nutritivas y de higiene.

Mientras esperan por este nuevo sistema, el CHOU presentó los menús navideños que dará a sus pacientes, y que en Fin de Año incluirán sopas de pescados y mariscos, bacalao con coliflor y el 1 enero pimientos rellenos de bacalao, entrecot a la pimienta, tiramisú o cóctel de mariscos.