Una estructura luminosa de cristal, madera y piedra con más de 3.000 metros construidos y un espacio arquitectónico moderno y diáfano de amplios ventanales, que junto con las lucernarias, ejercen un atractivo dialogo entre luz y arquitectura, acoge desde ayer el nuevo recinto deportivo del campus, cuya oferta estrella son dos amplias piscinas, que serán de uso abierto, no sólo para los estudiantes, sino para toda la ciudad con precios que oscilan de los 16 a los 41 euros mensuales.

El recinto público, que pasa a ser gestionado por la firma Gaia, la misma que explota las piscinas del campus de Vigo, no abrirá hasta enero de 2009, pero ayer una amplia representación oficial encabezada por el alcalde, Francisco Rodríguez; el presidente de la Diputación José Luis Baltar; el rector de la Universidad de Vigo, Alberto Gago; el presidente de Caixanova Julio F. Gayoso, y el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez, entre otros, guiados por el autor del proyecto, el arquitecto Patxi Mangado, hicieron el recorrido inaugural de las instalaciones.

El proyecto se gestionó a través de la sociedad Ciudad Universitaria, integrada por la Universidad de Vigo, Caixanova,Concello y Diputación de Ourense que aportaron los 2,5 millones que costó la obra. Inicialmente, como recordó el rector iba a ser un servicio sólo para universitarios, pero ahora,"siguiendo esa definición que dio el propio Patxi Mangado,está llamada ya a ser la piscina de Ourense", indicó.

Rafael Núnez, gerente de Ciudad Universitaria, explica que la luz es "lo más sugerente y especial de este recinto", que cuenta con dos vasos de baño, uno de 25 x 12 metros y con ocho calles, pensado para los nadadores más avezados dispuestos a hacer unos largos, y una segundo vaso de 16x8 metros y menor profundidad, que está concebido para actividades acuáticas, desde el aquagym a la gimnasia acuática o terapéutica. Finalmente un tercer vaso transversal aunque sin categoría de piscina, permite recibir chorros de agua y disfrutar de un estupendo masaje, en tanto se disfruta del paisaje a través del entorno acristalado.

Los dos balcones "colgantes" una de las grandes apuestas del diseño permiten también tumbarse y disfrutar de una zona de solarium antes o después del baño.