Los comerciantes de la calle Bedoya decidieron ayer ir al concello para trasladarle al alcalde, Francisco Rodríguez, su inquietud por la llegada de la campaña de Navidad en plena ejecución de las obras de mejora viaria que están delante de sus establecimientos, lo que impide el normal acceso de público a los mismos. Asimismo, le plantearon la necesidad de adoptar medidas para evitar un descenso en las ventas.

Una vez finalizado el pleno extraordinario, Francisco Rodríguez, mantuvo una reunión con una representación de comerciantes, en la que le fueron expuestas las quejas, que se centraron en el temor a perder los beneficios comerciales de la campaña de Navidad.

El alcalde se comprometió a mediar ante la empresa adjudicataria de las obras para propiciar un "refuerzo" de los trabajos que permita adelantar el plazo de ejecución previsto para finales de año, si es que no se produce algún tipo de incidencia.

La gestión realizada por Francisco Rodríguez se saldó con el compromiso de los empresarios de modificar su actual plan de trabajo para reforzar la mano de obra en la calle Bedoya. Así, comunicaron que la implementación consistirá, básicamente, en un incremento de la actual plantilla que ejecuta el proyecto de reforma y mejora, que se aplicará de forma inmediata.

De esa forma se agilizarán las obras que tiene como prioridad permitir el paso peatonal en la mayor parte de la calle durante la campaña de Navidad.

Los comerciantes, que tuvieron conocimiento del inicio de las obras el mismo día en que por parte de la empresa adjudicataria procedió al corte y vallado de la calle, denunciaron las perdidas que sufrirían todos los negocios si los trabajos no se finalizaban antes del inicio de las compras de Navidad.

Es por eso que se reunieron con el teniente de alcalde, Sánchez Vidal, y con el concejal de Infraestructuras, Andrés García Mata, a los que trasladaron los daños y perjuicios que se les iba a causar. De las buenas palabras de los responsables nacionalistas, en el sentido de que las obras, que se iniciaron con un importante retraso, en el mes de octubre, estarían concluidas en el plazo de dos meses.

Pero los comerciantes comprobaron que la realidad era otra bien distinta, a tenor del ritmo que llevan las obras, y que afectarían de lleno a las compras navideñas en sus establecimientos, de ahí que optasen por exponer el problema al propio alcalde, al que ayer solicitaron medidas inmediatas.

La gestión que realizó el alcalde, que se tradujo en el compromiso de las empresas de acondicionar la parte central de la calle para que la gente pueda realizar sus compras en estos establecimientos sin los impedimentos actuales, fue especialmente valorada por los comerciantes.