Comer alguno de los suculentos menús que se ofrecen en otros paradores de España -desde las patatas con torreznos del parador de Gredos, al picadillo charro con huevo de corral que preparan en Ciudad Rodrigo - y conocer la historia de la gastronomía de cada región española es una aventura culinaria que, a un precio de excepción que ronda los 20 euros, arrancó ayer en el monumento hotel de Santo Estevo de Ribas Sil, monasterio cisterciense incluido en la red de paradores nacionales.

"Estar en Santo Estevo con su patrimonio monumental y paisajístico es ya algo que deja boquiabierto a más de un visitante", explicaba ayer Isabel Hernández, la nueva directora de este hotel-monumento enclavado además en una ruta natural antológica, los cañones del Sil. Isabel asumió la dirección de este parador en agosto, pero ha preferido darse a conocer ayer para presentar el programa "80 años de paradores de turismo", acompañada por José Ramón Rodríguez, jefe de cocina de Santo Estevo.

Isabel, que ha ocupado cargos directivos y de gestión en empresas hoteleras de España y otros puntos de Europa, explica que para celebrar los 80 años de vida de los paradores nacionales, este mes podrán degustarse en el de Santo Estevo platos típicos de los paradores de Gredos, Cádiz, Alcalá de Henares, Oropesa, Úbeda, Ciudad Rodrigo, Manzanares y Mérida los 8 primeros paradores de la red nacional inaugurados desde 1929 hasta 1933.

"Los clientes de cada uno de estos paradores eligieron el plato preferido y ahora nuestros clientes, podrán degustar una selección de cada uno de esos cuatro platos, cuatro calientes y cuatro fríos y elegir cual es el que prefieren para su menú".

El plato elegido por los clientes de Santo Estevo es el codillo braseado con castañas. El plato que se degustará en el resto de paradores nacionales representando al parador ourensano y su gastronomía debe esperar hasta dentro de un año, pues Santo Estevo fue uno de los últimos paradores nacionales abiertos en España

Según Isabel Hernández "historia, paisaje y gastronomía se unen en Santo Estevo, pero el 40% de los ingresos proceden precisamente de la gastronomía, cenas, comidas, convenciones". No hay además un público específico "e igual vienen parejas jóvenes como pensionistas de fin de semana", señaló.