La ciudad está dentro de los parámetros de contaminación que fija la legislación

El informe del departamento de Consultoría Ambiental relativo a la valoración de los resultados de monóxido de carbono refleja que en la estación de calidad del aire no se ha producido ninguna superación del valor límite para la protección de la salud humana y los valores medios registrados son "sensiblemente inferiores" a los que se establecen en la Directiva 2008/50 de la Unión Europea.

Algo similar sucede con la valoración de los resultados de dióxido de azufre, ya que se observó que a lo largo del período de medición no se superó la concentración establecida por la directiva europea e incluso se rebajaron esos niveles.

También fueron muy positivos los datos sobre la protección de los ecosistemas, y así, en el período de medición, los valores medios obtenidos "son muy inferiores a la concentración permitida".

En cuanto a la valoración de los resultados de dióxido y óxidos de nitrógeno, el informe revela que los valores medios de NO2 registrados en la estación de calidad de aire de la Alameda se sitúan muy por debajo de las concentraciones fijadas en la directiva comunitaria, al ser de 3,66 pg/m3 (unidad de medida utilizada) frente a los 44 pg/m3 de concentración límite establecida para 2008.

Además, en los valores horarios medios no se observó superación del valor límite para la protección humana, establecido en 200 pg/m3 de NO2 y que no puede superarse en más de 18 ocasiones al año.

Los datos constatan que el máximo valor correspondiente a un período horario que se registra durante la campaña se sitúa en 46,63 pg/m3, por lo que el límite máximo "no se puede superar en ningún momento", indica el informe.

El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, que ayer presentó la campaña de ahorro y eficacia y energética, así como el curso para la conducción eficiente de turismos, calificó de "positivos" los resultados", que no hacen más que confirmar que Ourense es una ciudad con una alta calidad medioambiental.

Sostenibilidad

De ahí que considera necesario seguir avanzando en el camino de la sostenibilidad, que repercute directamente en la calidad de vida de los ourensanos. A este respecto confirmó que Ourense ya forma parte, después de que lo solicitase hace un mes, de la red gallega de concellos para la sostenibilidad, que tiene como una de sus prioridades el desarrollo de los proyectos contemplados en la Agenda 21.

También pasa a formar parte de la red nacional de ciudades por el clima, que entre las acciones prioritarias se encuentra la de reducir la emisión de CO2 a la atmósfera.

Para Espinosa se trata de un reto en el que es fundamental la participación de los ciudadanos, a los que dijo "debemos concienciar de los efectos negativos de las emisiones de CO2", de ahí la relevancia que tiene la campaña que se pondrá en marcha por parte de la Concejalía de Medio Ambiente.

Dentro de la campaña de ahorro y eficacia energética, el "objetivo último" que se marca el gobierno local es la creación de una Agencia de Energía Municipal, similar a la que ya funciona en Vigo, que para Demetrio Espinosa "es la referencia que tenemos en estos momentos".

Bernardo Paranjó, miembro de la Agencia Energética de Vigo, explicó la importancia que tiene el curso de "conducción eficiente" para luchar contra el cambio climático, y que se celebrará entre el 18 y 21 de noviembre, aunque el concejal de Medio Ambiente anunció que de haber demanda se podría celebrar otro curso en diciembre.

Con la experiencia de la provincia de Pontevedra, en la que ya participaron más de 2.300 personas en estos cursos, Paranjó comentó que una conducción eficiente "no significa que sea más lenta", y por el contrario "es más segura, además de otras ventajas que los participantes en el curso descubrirán".

También concretó que la conducción ecológica tiene diez reglas de oro, entre las que destaca una mejor utilización del vehículo, sobre todo en la arrancada y puesta en marcha, la aceleración, el cambio de marchas, así como adecuar la velocidad y las paradas que se hacen durante el trayecto.

Dejando claro que los "coches modernos aportan muchas ventajas para una mejor conducción", dijo estar convencido de que se puede reducir entre un 15 y un 20 por ciento en el consumo habitual, y, lo que es más importante, el llegar a reducir un 78 por ciento en lo que se refriere a las emisiones de CO2.

Es por eso que Demetrio Espinosa espera que tanto la campaña como el curso que se pone en marcha tengan una proyección en la sociedad ourensana, y permita cumplir esos objetivos, sobre todo en lo que se refiere a la reducción de CO2.